POR PEDRO NATIVIDAD
En política, a veces la ambición y el oportunismo se disimulan con pequeños gestos de generosidad. Sin embargo, en el caso de Félix «El Moyo» García, actual regidor en Nuevo Laredo, la máscara ha caído de manera estrepitosa, gracias a un inesperado giro en las redes sociales que ha destapado la realidad detrás de su aparente bondad.
El reciente episodio, que ha incendiado las redes y desatado una oleada de críticas, tiene que ver con una silla de ruedas, sí, una simple silla de ruedas que fue utilizada como vehículo para exhibir una imagen de «solidaridad» que, al final, terminó exhibiendo más la falta de ética del político que cualquier gesto altruista.
Todo comenzó cuando César Campos, un verdadero ejemplo de altruismo en la ciudad y fundador de la asociación «Hospital para Sillas de Ruedas», subió a sus redes una publicación que mostraba al regidor panista entregando una silla de ruedas a una persona necesitada. Hasta ahí, nada fuera de lo común; políticos de todos los colores suelen aparecer en fotos similares. Pero lo que pocos sabían es que esa silla de ruedas no era en realidad un obsequio del regidor, sino un trabajo de César Campos, quien, a través de su asociación, se dedica a rescatar sillas desechadas, repararlas y luego donarlas a quienes realmente las necesitan.
El problema surgió cuando «El Moyo», al parecer sin mayor consideración, recogió una silla descompuesta, la llevó con César para que la reparara y la renovara, claro, sin pagar un centavo y, al recibirla de vuelta, con el logotipo de la organización de César en ella, procedió a borrar el logo y hacerle una entrega pública como si fuera un logro propio, sin mencionar en ningún momento el esfuerzo del verdadero responsable. Como cereza en el pastel, subió la foto a sus redes sociales, mostrando la silla y dejando claro que, como regidor, era él quien «ayudaba a los más necesitados».
No cabe duda de que «El Moyo» se ha dado un «autobombo» innecesario, al aprovecharse de una causa noble ajena, y de paso, nos deja una lección sobre la naturaleza de muchos políticos en este país: no importa si la acción es genuina o no, lo importante es la foto, el aplauso y la exhibición pública del “buen corazón”. Pero César, con una publicación bien colocada en sus redes, dejó en evidencia el truco, mostrando que la silla de ruedas, como el acto de caridad de García, no era más que una puesta en escena.
Lo más irónico de todo es que este tipo de prácticas no son nuevas para «El Moyo». Su ascenso político y económico está profundamente ligado a su relación con el exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien, en su momento, lo premió con la reelección como Diputado y con la regiduría que ahora ostenta como reconocimiento a sus «lealtades».
Afortunadamente, César Campos, el verdadero protagonista de esta historia, no permitió que el «robo de imagen» quedara impune y, con su publicación, demostró que en la política, a veces, lo que más pesa no son las acciones, sino la forma en que los políticos nos venden sus falsas prácticas.
RECONOCE CMIC LABOR DE CARMEN LILIA
Una de las tareas más complejas y esenciales es transformar la infraestructura de una ciudad. No solo se trata de ejecutar proyectos, sino de gestionar los recursos de manera estratégica, priorizando a quienes realmente impulsan la economía local. Este ha sido uno de los pilares del gobierno de Carmen Lilia Canturosas, alcaldesa de Nuevo Laredo, quien ha logrado posicionar a su municipio como un verdadero ejemplo a nivel estatal en la inversión en obra pública, y más aún, en la priorización de los constructores locales para llevar a cabo esos proyectos.
Recientemente, durante la inauguración de las nuevas oficinas de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la ciudad, diversos líderes de la Cámara de diferentes municipios de Tamaulipas no solo aplaudieron el trabajo de la alcaldesa, sino que reconocieron el importante presupuesto de obra pública que se ha destinado para la transformación de Nuevo Laredo. Sin embargo, el punto que más resaltó fue la decisión estratégica de Carmen Lilia de priorizar a los constructores locales para la ejecución de las obras. Esta medida no solo refuerza la economía regional, sino que también consolida un modelo de desarrollo más incluyente, donde los recursos se quedan dentro de la misma comunidad, generando empleo y fortaleciendo el tejido empresarial local.
Gustavo Adolfo Organista González, coordinador de la CMIC Zona Sur, subrayó la relación de colaboración estrecha y eficaz que ha existido entre el Gobierno Municipal y la Cámara, un modelo que se aplaude en la región.
Además, Jesús Guillermo Acebo Salman, presidente de la CMIC Reynosa, destacó el hecho de que Nuevo Laredo tiene el presupuesto de obra pública más grande del estado, lo cual es un reflejo del compromiso de Carmen Lilia con el desarrollo de la infraestructura de la ciudad, y con su visión de que, para que una ciudad crezca de manera sostenible, debe tener una infraestructura moderna y eficiente.
Por otro lado, Raúl González Arias, presidente de la CMIC Matamoros, resaltó cómo el presupuesto de obra pública ejercido en Nuevo Laredo no solo ha transformado la ciudad, sino que también ha promovido las inversiones, posicionando a la ciudad como un punto estratégico para el desarrollo económico de Tamaulipas.
Este reconocimiento de la CMIC y de los presidentes de las diferentes cámaras regionales es un claro indicador de que el gobierno de Carmen Lilia Canturosas no solo ha priorizado la calidad y la cantidad de obra pública, sino que también ha puesto un énfasis especial en que estos proyectos sean impulsados por las empresas constructoras locales.
Lo que está claro es que, con la gestión de Carmen Lilia, Nuevo Laredo no solo avanza en infraestructura, sino que lo hace de la mano de su gente, brindando oportunidades y abriendo caminos para el crecimiento económico.
LE HIZO EFECTO LA ZARANDEADA A LALO GATTAS
Tal como se lo habíamos anticipado, Lalo Gattas solo recibió el regaño del gobernador Américo Villarreal, quien lo bajó de la nube en la que andaba, bien mareado, sintiéndose el rey y queriendo ningunear al Cabildo.
Este lunes, ya todo fue armonía en la sesión de Cabildo. Lalo Gattas propuso a sus secretarios y directores, y los síndicos y regidores los aprobaron sin chistar.
Decimos que el gobernador Américo fue quien le puso su zarandeada a Gattas, porque fue el mismo alcalde quien, al presentar a los funcionarios ya aprobados por el Cabildo, reconoció de manera especial al gobernador Américo Villarreal Anaya, por su voluntad de generar las condiciones para impulsar y privilegiar el diálogo y los consensos al interior del Cabildo.
Esperemos que a Lalo Gattas no se le olvide esta lección y que entienda que el que manda en Tamaulipas, después de su Cabildo, es Américo Villarreal… ¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
Comentarios pedropnatividad@gmail.com
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