Consulta Infantil y Juvenil 2024

(14-Noviembre-2024).- La Décima Edición de la Consulta Infantil y Juvenil tiene como objetivo generar un espacio de participación y reflexión en el que niñas, niños y adolescentes ejerzan su derecho a expresarse sobre temas de su vida cotidiana, con el propósito que sus opiniones sean tomadas en cuenta, a través de acciones impulsadas por el Estado mexicano, la sociedad civil y otras instituciones que contribuyan a garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en nuestro país.

La consulta Infantil y Juvenil 2024, se estará llevando a cabo del 1 al 30 de noviembre, con la participación de niñas, niños y adolescentes de edades entre 3 a 17 años, hay cuatro tipos de boletas: una boleta accesible para participantes de 3 a 5 años de edad o para las personas que no puedan leer o escribir. También boletas diferentes para personas de 6 a 9 años, de 10 a 13 años, y de 14 a 17 años. Esto es así para que las preguntas y la forma en que se plantean esté de acuerdo con el nivel de desarrollo de niñas, niños y adolescentes.

Las temáticas se refieren a espacios comunitarios seguros, cuidado del medio ambiente y los animales, prevención de adicciones entre niñas, niños y adolescentes. Es muy importante señalar que estos temas fueron definidos por niñas, niños y adolescentes, ya que se identificaron por medio de un sondeo en el que participaron 22,827 mexicanas y mexicanos de entre 3 y 17 años de edad de todo el país (incluyendo personas indígenas y personas con discapacidad). Esta forma de definir las temáticas busca dejar a un lado la visión adultocentrista que se tiene cuando se trata de temas relacionados con las niñeces.

Niñas, niños y adolescentes podrán participar desde las casillas que se instalen en sus escuelas, en las oficinas del INE, en algunos espacios públicos, e incluso de manera directa a través de la página de internet del INE, podrán participar de manera virtual las 24 horas del día, a través del enlace correspondiente.

La Consulta no es un examen, no hay respuestas buenas o malas, sino la opinión de cada persona participante. Solamente se recomienda leer la boleta con atención, tomar el tiempo que sea necesario y contestar lo que realmente se piensa, evitando en la mayor medida posible la intervención de personas adultas para orientar las respuestas.

No se pide nombre ni otro dato para saber lo que contestó cada persona; que todas las respuestas son anónimas. La información que se solicita es solamente para saber algo más de quienes participan (la edad, el sexo, la localidad en que habitan, si viven con alguna discapacidad). Es para dar contexto a las expresiones, pero en ningún momento se puede identificar una persona en particular.

Una vez que concluya la Consulta Infantil y Juvenil, se organizarán todas las opiniones recibidas y los resultados se entregarán a autoridades federales, estatales y municipales, a las cámaras de diputadas y diputados, a tribunales, fiscalías y otras áreas de gobierno que trabajan con niñas, niños y adolescentes, a las escuelas y partidos políticos, para que, de acuerdo con lo que les toca hacer, tengan en cuenta lo que expresaron las y los participantes.

Esta Consulta Infantil y Juvenil al igual que las elecciones en que participamos las personas adultas, cada vez son más incluyentes, por ello, para las personas que no sepan leer y escribir, habrá hojas de expresión, con la finalidad de que puedan dar a conocer su sentir; también habrá boletas en lenguas indígenas. Para las personas que tienen problemas de la vista, la plataforma de participación por internet ofrece la posibilidad de audio para las preguntas y opciones de respuestas. Además, se distribuirán plantillas braille para que personas con discapacidad visual que así lo deseen, puedan participar con ayuda de esta herramienta. De igual forma, las personas adultas podrán apoyar a las niñas y niños pequeños o a quienes tienen alguna discapacidad, para que comprendan las preguntas. Sin embargo, es muy importante que las y los acompañantes registren exactamente las respuestas de las niñas y los niños, sin pretender influir en ellas o modificarlas.