18 de abril de 2025

Al Vuelo/ Por Pegaso

Aguilar
(10-Abril-2025).- Ya lo decía Wayo Roux, un músico que participó en el festival de Avándaro, en 1971, ya lo advertía: En México, la familia Aguilar es una mafia. Ellos dicen los que triunfan y los que no triunfan.
Wayo falleció el año pasado, pero sus palabras quedaron en la mente de algunos de sus amigos que gustaban de escuchar historias relacionadas con el ambiente artístico mexicano.
La dinastía Aguilar, como gustan llamarse a sí mismos, inicia con los hermanos Antonio y Luis Aguilar, durante la época del cine de oro mexicano.
Antonio Aguilar se casó con otra artista de gran renombre, Flor Silvestre y juntos procrearon una familia que fue admirada por todos los mexicanos durante décadas.
Sin embargo, todo empezó a descomponerse en las siguientes generaciones. Empezaron a acumular poder político en la región donde son originarios y extendieron sus redes hacia otros ámbitos no tan transparentes.
Se les reconoce como los principales impulsores de ese bodrio llamado “música regional mexicana”, que incluye los narcocorridos, corridos tumbados y corridos belicones.
Pepe Aguilar, ahora el jefe de ese clan, junto con su cachorra consentida, Ángela, se han enfrentado verbalmente a la Presidenta de la República, Claudia Shikitibum diciéndole directamente “narcopresidenta”, lo que ha causado el enojo y reacción de la mandataria al punto de ordenar que se impida su ingreso al país.
“Nadie se mete con la dinastía Aguilar”-dijo en un video la malcriada y berrinchuda Ángela, que se parece bastante a “La Venenito”, otra criatura bastante desorientada que se ha vuelto famosa gracias a las redes sociales. (Por cierto, en la próxima columna haré una mención especial a la persona que adivine si la foto que acompaña a esta columna es Ángela Aguilar o La Venenito. Adivinen).
Lo último que ocurrió fue que la Presidenta Shikitibum anunció que pondrá una denuncia por injurias a Pepe Aguilar, y las cosas parece que se van a salir de control, porque mucha gente está a favor de ella, pero otros en contra.
¿Será cierto que la “Dinastía Aguilar” tiene tanto poder?
Lo cierto es que en México son el grupo dominante dentro de la nueva tendencia musical llamada precisamente “regional mexicano”, y como decía Wayo Roux antes de fallecer, no se mueve nada en esa industria sin el permiso de los Aguilar.
El rockero mencionaba a otra familia. Los Fernández, descendientes de Vicente Fernández, pero por lo que se ve, no alcanzan la relevancia de los Aguilar en cuanto a influencia y poder político.
Gracias a eso, viven en Los Ángeles, California, y hasta ahora entraban y salían del país sin restricción alguna, tanto para sus presentaciones artísticas como para asuntos particulares.
Ahora enfrentan una situación donde la Presidenta de la República los acusa de injuriar, no a ella, sino a su investidura, al llamarla narcopresidenta.
Lo que no sé, y aquí es donde pido la sapiencia de algún jurisperito versado en Hermenéutica Jurídica, como Oscar Aldrete, para que nos oriente si es que un Presidente de la República puede impedir el acceso a su país de un tercero o si se trata de un acto de autoritarismo.
A mí me caen de la patada los Aguilar.
Tanto poder han acumulado dentro de la industria musical mexicana, que Pepe Aguilar hasta se dio el lujo de comprarle un marido a su caprichosa hija.
Deberían aprender de otros artistas que, aparte de ser mucho más talentosos, son modestos y no se andan metiendo en polémicas, como José María Napoleón o…, o…, o…, bueno, creo que no hay muchos de los que pueda dar ejemplo de buen comportamiento, dentro o fuera de los escenarios.
Viene el refrán estilo Pegaso: “Al guardar silencio es más agraciado tu aspecto”.(Calladito te ves más bonito).