27 de noviembre de 2024

#DESDELAFRONTERA/ POR PEDRO NATIVIDAD 

Se acabó el presidenciable

Solo seis años se pudo sostener el PAN en el poder en Tamaulipas.

En seis años, pasaron de ser la esperanza que traería prosperidad a Tamaulipas, a ser los repudiados por los tamaulipecos.

Seis años donde esos vientos de cambios tan prometidos, nunca llegaron.

FRANCISCO CABEZA DE VACA pasó a ser uno de tantos gobernadores que son muy queridos cuando llegan al poder, pero al final salen por la puerta trasera ante el rechazo ciudadano.

Su gobierno inició bien, como todo gobierno entrante, prometiendo que, con él, Tamaulipas cambiaría para bien.

Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo, los vicios que tanto criticaron, fueron apareciendo, una vez más el Gobierno del Estado se llenaba de gente que llegaba a enriquecerse y se convirtieron en nuevos ricos y una vez más, el pueblo tamaulipeco fue olvidado.

CABEZA DE VACA para presidente de la República, se escuchaba ya para su tercer año de Gobierno, comenzado así el sueño del panismo tamaulipeco de llegar, con su gobernador, hasta esa máxima tribuna de poder.

Todo iba bien, sin embargo, esos vicios se fueron acrecentando, fueron profanando cada vez más las diferentes secretarías.

Pronto tendría su primera prueba de fuego, la más importante, esa que sí ganaba, lo catapultaría a ese sueño de la Presidencia de la República.

Esa prueba fue la elección de presidentes municipales.

Todo mundo decía, que, si CABEZA DE VACA ganaba esa elección, ya nada lo detendría.

Sin embargo, la prueba la reprobó, falló y los morenistas le arrebataron casi todo, dejándole solo unos cuántos municipios, con los cuales era imposible sostenerse.

Vino la segunda prueba de fuego, la cual se supone, era solo de protocolo, claro, después de ganar las alcaldías y el Congreso.

Pero como la primera prueba la falló, la segunda se convirtió en un martirio, en un dolor de cabeza, pues cuando llegó el momento, ya no tenía la mayoría de los municipios a su favor, y lo peor, que no tenía un candidato bueno, con simpatías, que le prometiera ganar la batalla en las urnas.

El martirio se volvió calvario, pues sin candidato las cosas se iban poniendo más difíciles, pues los delfines de CABEZA DE VACA no prosperaron, ni su hermano ISMAEL (quien era su favorito), ni GERARDO PEÑA, ni CHUCHO NADER, pudieron penetrar en el ánimo de los tamaulipecos.

Al final, no tuvo más remedio que echar mano de su Secretario de Gobierno, CESAR VERASTEGUI, quien era un buen elemento, pues le servía mucho para que su gobierno caminara, pero realmente no era el candidato que tan desesperadamente necesitaban para ir en contra de MORENA.

Echaron toda la carne al asador, gastaron muchos millones, pero al final CESAR VERASTEGUI no pudo lograr convencer a los tamaulipecos que era la mejor opción, por lo que perdió en las urnas.

Después de ese trágico día en que los tamaulipecos decidieron quitarle la confianza a CABEZA DE VACA y dársela a MORENA, comenzó el declive.

La desastrosa derrota de las presidencias municipales y el tiro de gracia de perder la gubernatura, acabaron de tajo con todos los sueños de CABEZA DE VACA.

Hoy, nuestro gobernador y digo nuestro porque nos sigue gobernando, ya no es el mismo, el poder se le está yendo de las manos, solo le quedan 1 mes y 8 días para que entregue el Gobierno.

Se le acabó el poder de las alcaldías, se le está acabando el poder del Gobierno del Estado y lo más drástico, es que, desde que perdieron la gubernatura, su partido, el PAN, ya no lo considera como candidato a Presidente de la República.

Desde que el panismo tamaulipeco perdió en las urnas el 5 de junio, desde ese día, para el panismo nacional, CABEZA DE VACA dejó de ser presidenciable… ¿Qué? ¿No?… NOS LEEMOS.

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