21 de septiembre de 2024

ALERTA EN CHIHUAHUA, DESTRUIRÍA ZONA NOGALERA DESAGUAR PRESA

EL DIARIO DE DELICIAS
INFORMACIÓN CAMARGO
LUIS FERNANDO GONZÁLEZ GUZMÁN

Llega al Boquilla al 70%…¿Qué significa un eventual derrame del gigantesco embalse?

Tras recuperar 900 millones de metros cúbicos en tanto solo 10 días, arribar al 70% de su capacidad y perfilar un inminente derrame por los 900 metros de su vertedor de demasías, la presa La Boquilla, la más grande del Estado, continuará siendo tema entre la comunidad regional que se verá inevitablemente afectada por el desastre que causa una descarga de 2 mil 076 metros cúbicos por segundos que se reportaba ayer como ingreso de sus principales afluentes desde su nacimiento en Bocoyna, así como Durango y Balleza.

Con el objetivo de generar un frente común e instalar oficialmente el plan D-N-III, los ayuntamientos de la región se reunieron ayer en Camargo con la SEDENA, CONAGUA y Protección Civil Estatal.

La Gobernadora María Eugenia Campos Galván estará hoy miércoles alrededor de las cuatro de la tarde recorriendo la zona, conociendo de manera directa la problemática y sobre todo, obteniendo información de primera mano sobre la gravedad que significa un eventual derrame de La Boquilla.

El último derrame de la presa se registró en el 2008. En aquella ocasión, alrededor de mil 500 metros cúbicos por segundo salieron por semanas del Lago Toronto, vaso contenedor del gigantesco embalse, al caudal del Río Conchos aguas abajo causando destrozos en más de 2 mil hectáreas en San Francisco de Conchos, arrasando con las 8 mil de labores viejas en Camargo y más de 2 mil 500 en La Cruz, amén de destrucción similar en Saucillo, Julimes e inundaciones históricas en Ojinaga, única demarcación en la que el agua llega hasta zonas habitadas.

Para ubicar la magnitud de la Boquilla y sus efectos en un eventual derrame, se requiere saber que su vaso contenedor, el Lago Toronto, mide 50 kilómetros de largo por 11 de ancho a su máximo nivel y abarca los municipios de Valle de Zaragoza y San Francisco de Conchos. En la presa la Boquilla caben 8.5 veces la presa Francisco I. Madero. El caudal que recibe en este momento de sus afluentes se estima en poco más de 2 mil metros cúbicos por segundo. Para entender esta cantidad de agua, podríamos tomar el canal de riego 005 como referente; este caudal soporta hasta 70 metros cúbicos por segundo, es decir, sería el equivalente de 28 canales de riego, a su máxima capacidad, desaguando en un solo lugar al mismo tiempo.

En lo que se refiere a los cultivos que resultarían más afectados, se requiere recordar que en las últimas décadas la conversión a la producción de nuez fue casi total. Se estima que entre el 80 y hasta el 90% de la superficie al paso del Río Conchos, son precisamente huertas nogaleras. Lo que resta se divide en alfalfas, maíces, chiles y hortalizas. De inicio, más de 10 mil hectáreas ubicadas en San Francisco de Conchos, Camargo y La Cruz serían arrasadas por la corriente. Y es que, además del enorme caudal que en el 2008 fue de mil 500 metros cúbicos por segundo, el río carece del mínimo mantenimiento desde hace lustros. Es decir, el Río Conchos no tiene una caja adecuada. Las inundaciones que al día de hoy se registran con la creciente del Río florido, así lo demuestran.

La información que fluye al momento por parte de productores de experiencia, monitores del clima y observadores de los ciclos de derrame de la Boquilla que se estiman se repiten cada diez años, es que este 2022 toca enfrentar una vez más las grandes aguas y con ellas el gran desastre que provoca en el entorno.

Considerando que la producción Nogalera regional viene de dos años muy malos, el 2021 azotada por una granizada histórica que arrasó con más de 4 mil hectáreas y el 2020 con pésima calidad del producto, amén de un incremento de hasta un 200% en el precio de los principales insumos como fertilizantes, los efectos para la economía con un eventual derrame de la Boquilla este año serían, simple y llanamente, catastróficos.