27 de noviembre de 2024

OPTICA POLITICA/ Por Aliber López 

  • “MORENA se fortalece con su Congreso Nacional 2022” 
  • “Los cambios mejorarán su funcionamiento para la sucesión en 2024” 

El Congreso Nacional del Partido MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) se realizó satisfactoriamente el fin de semana pasado, cumpliendo con sus principales objetivos, reorganizar el CEN (Comité Ejecutivo Nacional), el CNM (Consejo Nacional de MORENA), su Declaración de Principios y los Estatutos. Se acordó también elegir al próximo candidato a Presidente de la República por encuestas, prolongar el mando de la Presidencia y Secretaria del CEN de Mario Delgado Carrillo y Citlali Hernández Mora, hasta el 2024, considerar al CEN y al CNM como los órganos superiores para definir reglas electorales internas y designar candidatas y candidatos a puestos de elección popular.

En el primer párrafo de los Estatutos se define a MORENA como un partido-movimiento de izquierda y antineoliberal conformado por mexicanas y mexicanos libres que impulsan la Cuarta Transformación de México. En el mismo documento reformado, se le da preponderancia a los CDT (Comités de Defensa de la Transformación) como base de la estructura organizativa de MORENA que deberán operar desde los barrios, oficinas y hasta las comunidades de mexicanos en el extranjero. En otros documentos (Programas de Acción y Declaración de Principios), se define al multicitado partido como un organismo de Izquierda, para luchar por erradicar la corrupción, las prácticas antidemocráticas, la injusticia y los poderes facticos que aún existen en México, así como luchar por erradicar las remoras que dejó el periodo neoliberal.

Quizás lo acordado por la gran mayoría de los casi 3000  congresistas, no es lo que una parte del universo de morenistas quería, pero fue lo mejor que pudo haberle pasado a este partido que después de que Andrés Manuel López Obrador se convirtió en candidato a la Presidencia a fines del 2017, se quedó sin sus mejores cuadros que en el 2018 se incorporaron a la campaña primero y luego al gobierno nacional; de pilón, la dirigente Interina del CEN, Yeidckol Polevnski, no supo coordinar las fuerzas morenistas que prácticamente desgobernó en 2018 y 2019, judicializando además sus conflictos internos; después el gobierno interino de Alfonso Ramírez Cuellar, que finalmente se consensó que se eligiera en un Congreso realizado en enero del 2020, tampoco pudo avanzar en el proyecto principal de convocar a un Congreso Nacional para elegir dirigentes, porque se atravesó la pandemia y fracasaron todos sus intentos por organizar dicho congreso.

Lo expresado en el párrafo anterior provocó que las autoridades electorales, el TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) y el INE (Instituto Nacional Electoral), definieron la situación irregular de que MORENA no hubiera elegido sus autoridades oportunamente, ordenando que ellas fueran nominadas después de realizar una encuesta abierta, que lanzaran una convocatoria y se registraran aspirantes. El resto de la historia la conocemos mejor. Mario Delgado y Citlali Hernández, fueron nominados dirigentes nacionales de MORENA, por una encuesta abierta a toda la población y fueron los que comandaron los procesos electorales internos del 2021 y 2022; desde este Congreso, compartirán esa responsabilidad con el CNM que encabeza Francisco Alfonso Durazo Montaño, en los procesos que vendrán en 2023 y 2024.

En el 2024, el Partido MORENA y sus aliados que se han fortalecido electoralmente en estos últimos 4 años, tendrá un soporte mejor organizado para participar en la sucesión presidencial. Veremos.