28 de noviembre de 2024

ATISBOS/ Por Rodolfo Martínez Galván

(17-Octubre-2022)

Si a Mario Cedillo, el alcalde de Guerrero, Coahuila, al pasar por Nuevo Laredo lo secuestraron por una confusión y tras percatarse los malhechores de su error lo liberaron, aun dando por cierta esta posibilidad deja en entredicho la seguridad de Tamaulipas.

Una inseguridad que está en incesante crecimiento por la impunidad en que quedan hasta un 90% de los delitos, y el del edil coahuilense tiende a engrosar esa estadística que es propiciada porque los gobernantes rehuyen con la obligación de cumplir con la ley y hacerla cumplir.

Y es que de nada sirve contar con una disposición constitucional (artículo 21), si lo mismo el ejecutivo federal que los estatales no la ejercen para someter al estado de derecho a quienes violan la ley.

Aunque en descargo de los gobernantes habrá que decir lo riesgoso que es para la seguridad de los gobernados y de ellos mismos, iniciar operativos anti delincuenciales sin orden y concierto.

Pero como el trabajo de gobernar lo escogieron por su voluntad y hasta lo disputaron electoralmente, no habrá quien no reclame hagan cumplir la ley, por algo Cicerón recomendó ser esclavos de las leyes para vivir en libertad.

Ahora que si los gobernantes no pueden cumplir con su obligación constitucional alguien tendrá que hacerlo, y ése será la institución militar. ¿Y las autoridades civiles?, bueno, ésas que se encarguen de inaugurar obras que dicho sea de paso es lo que les gusta.

Opina Juan Uriza Lara, ex fiscal federal:

A poco los militares apenas están interviniendo en tareas de seguridad? La ribereña desde cuando está secuestrada con todo y retenes militares. Unos están muy cerca de otros y ninguna autoridad los ve. Recuerdo que cuando estaba encargado de un retén, constantemente asegurábamos drogas y personas detenidas. Los militares ponían retenes antes que el de PGR pero todo se les pasaba y nosotros lo asegurábamos. Como sus superiores les llamaban la atención porque había pasado la droga por donde estaban primero dichos militares, optaban por aposentarse después de nuestro retén; y aún así no aseguraban nada pero nosotros si continuábamos los aseguramientos y detenciones. Es de sobra conocido lo que ocurre de la carretera Nvo. Laredo a Mty y a Miguel Alemán, así como rumbo a Coahuila de Nvo. Laredo. Pero hasta que se acaben las complicidades con la delincuencia podremos ver algo en materia de seguridad.