OPTICA POLITICA/ Por Aliber López

• “La Reforma Electoral en la agenda, mejor que el supermartes de EUA”
• “Democratizar el INE y reducir sus costos, bueno para los más pobres”

Aunque hoy es el supermartes y en EUA (Estados Unidos de América) hay elecciones intermedias, el tema principal de la agenda nacional sigue siendo la propuesta de Andrés López Obrador, para realizar una Reforma Electoral. Los adversarios de Andrés Manuel asumen que la pretensión del Gobierno actual es desaparecer al INE (Instituto Nacional Electoral) apoderarse del órgano electoral, reelegirse, volver al pasado dictatorial del PRI-Gobierno, poner a los militares a gobernar, acabar con la democracia y mil mentiras más.

Por otra parte, el gobierno, respecto a la Reforma Electoral, afirma y así lo establece su propuesta, que, la reforma pretende cambiar el nombre del INE y crear el INEC (Instituto Nacional de Elecciones y Consulta), que el pueblo debe elegir a los consejeros y magistrados del Consejo General del INEC, mediante propuesta de los poderes legislativo ejecutivo y judicial, que se deben eliminar los organismos estatales electorales, que se debe reducir la Cámara de Diputados de 500 a 300 integrantes y la de Senadores de 128 a 96 e igualmente reducir el número de Diputados Locales, en las entidades, así como el número de Síndicos y Regidores en todos los municipios del país, además de reducirles el sueldo tripleteado a los consejeros nacionales que ganan inconstitucionalmente, 3 veces más que el Presidente de México, así como sus prestaciones.

Buena parte de los ahorros que se lograrán con los ajustes presupuestales al INE y otros organismos y secretarias más, irán a los programas sociales; como el de los aumentos a las pensiones de los Adultos Mayores, de los discapacitados y otros sectores sociales más, de los grupos marginados, sin dejar pasar el comentario de que, más de un billón de pesos se lo lleva el costo anual de la deuda externa, y otro tanto, el ejército de mexicanos pensionados del gobierno federal.

Si este gobierno no fuera demócrata, no tendría la responsabilidad de pagar los intereses de una deuda externa que creció geométricamente gracias a las políticas de gobiernos corruptos e irresponsables. Si no fuera demócrata no cambiaría la forma de elegir a los consejeros nacionales por medio de, solo la mayoría legislativa que se tiene en la Cámara de Diputados, por la votación de todos los ciudadanos; no propondría la reducción del número de diputados federales, senadores, diputados locales, síndicos y regidores para reducir los costos de la democracia. No se enfrentaría, como lo está haciendo, a todos los adversarios que manipularon en otros tiempos las políticas públicas, poniéndolas al servicio de los oligarcas, los más ricos y no al servicio del pueblo y los grupos sociales más marginados del país.

En una elección de futuros consejeros Andrés Manuel podría aprovechar la mayoría de diputados de MORENA y sus partidos aliados, para definir que propuestas de consejeros ganarían en una elección del Consejo General del INE, semejante a la elección que dio lugar al nombramiento de los actuales consejeros, en donde los partidos mayoritarios fueron el PRI y el PAN. Tal vez por eso la propuesta lopezobradorista de reforma electoral, está ganando terreno en algunos diputados del PAN, el PRI y MC. La reforma les conviene más, pues tendrían mayores oportunidades de elaborar propuestas.