27 de noviembre de 2024

Elementos de la Guardia Nacional causan pánico al disparar frente a escuela primaria

Por Agencias

Nuevo Laredo, Tamaulipas (14-Diciembre-2022).- Alumnos de la escuela primaria “Naciones Unidas”, maestros y madres de familia que hacían fila para recoger a sus niños, entraron en pánico cuando elementos de la Guardia Nacional dispararon en la vía pública, para amedrentar a un joven.

El viernes, 2 de diciembre, personal militar de la Guardia Nacional disparo cuando golpeaban a un joven, empleado de un lavado de autos, a quien pretendían inculpar de haberles aventado ponchallantas, poniendo en riesgo a decenas de niños que estaban a punto de salir de clases.

Los maestros de la primaria Naciones Unidas, ubicada en Paseo Loma Real y Fundadores en la colonia Infonavit-Benito Juárez, activaron el protocolo de seguridad, para proteger a los alumnos, mientras que las madres de familia, corrieron al interior del plantel.

Gabriel Rayo Cruz, de oficio lavacarros, denunció que los elementos de la Guardia Nacional, además de disparar, le robaron dinero, unos tacos que había ido a comprar, causaron daños a su vehículo y le pusieron anticongelante en el tanque de gasolina.

El joven trabajador regresaba a su trabajo después de comprar unos tacos y fue interceptado violentamente por el personal de la Guardia Nacional; “me bajaron de las greñas, me estaban echando el paletón que yo les había aventado los ponchallantas, me pusieron de rodillas y me empezaron a golpear”.

“A un amigo que estaba lavando su moto le dispararon en los pies”, narró el joven, lo que provocó pánico y terror entre alumnos, maestros y madres de familia de la primaria Naciones Unidas.

Agregó que los elementos de la Guardia Nacional pretendían inculparlo de haber arrojado ponchallantas. “a mí me tenían arrodillado, yo ni en cuenta. Me tenían a golpe y golpe, me quitaron el dinero que tenía, y los tacos, ya después que se fueron, me aventaron las llaves de mi carro”.

Una agente le puso una hielera, algo blanco, que estaba llena de ponchallantas, “yo le dije que nada que ver, que yo trabajo honradamente, y mi carro me lo dañaron, le pusieron agua y anticongelante y no es justo, porque uno trabaja honradamente”.

Su compañero de trabajo, Aldo Huerta Montoya, narro como cuando Gabriel regresaba, después de comprar tacos, fue detenido violentamente por la Guardia Nacional, que se metieron al lavado de autos para “revisar” y dañar el carro, acusándolo en falso de haber arrojado ponchallantas.

“Me dijeron que me hiciera hacia donde está la aspiradora, y entonces me fui para allá y se escuchó el balazo, y una señora empezó a gritar, y los niños gritaron y como iban a salir de la escuela ya nos los dejaron, todos entraron en pánico”.

Fueron 7-8 minutos de terror, los que vivieron los alumnos, maestros y madres de familia, mientras la Guardia Nacional tenía cerrada la calle, después de disparar hacia un cliente del lavado.

“A mí me dijeron que me parara allá (por la aspiradora del negocio) y fue entonces cuando se escucharon los balazos. “Pasó lo de los niños, lo de la señora, pasaron siete minutos, yo duré en la esquina con esa señora, siete minutos, ocho minutos máximo y luego ya me arrimé y cuando me arrimé ya se iban yendo los de la Guardia Nacional”.

Mario Alberto Mares Aguilera, de 29 años, despachador de tráfico en una línea transportista, fue el motociclista contra quien dispararon los elementos de la Guardia Nacional, además de amenazarlo.

“Estaba lavando mi moto, pasó una camioneta de la Guardia Nacional y se pararon, uno de los oficiales dijo ´revisen a esos¨, (se refería a Aldo, y al testigo), en eso pasó Gabriel y lo pararon, lo comenzaron a golpear”, manifestó Mario Alberto.

Agregó que al tratar de acercarse a su motocicleta para retirarse, los elementos de la Guardia Nacional, “me dispararon a los pies y otro me estaba apuntando a mi cara, yo me asusté mucho y me retire”.

Al momento de los disparos, había una larga fila de señoras, que entraron en pánico, ya que los alumnos no pudieron salir por seguridad y ellas buscaron protección.

Aunque los elementos de la Guardia Nacional manipularon la escena, recolectando los cartuchos, quedó uno tirado en el pavimento.

“El riesgo para los niños y sus mamás que iban a recogerlo fue mucho, entraron en pánico, tenían miedo y todo porque dispararon contra una persona para amedrentar al chavo del lavado, y culparlo de lanzar unos ponchallantas”, denunció uno de los vecinos.