29 de noviembre de 2024

MAÍZ TRANSGÉNICO NO APTO A CONSUMO HUMANO: CSS

Ser el vecino inmediato de los Estados Unidos no ha sido fácil para nuestro país, pues es un imperio financiero y económico que domina gran parte del planeta, especialmente ha pretendido a lo largo de los años imponer su voluntad sobre los pueblos latinoamericanos.

Nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador hace los máximos esfuerzos para defender la salud de los mexicanos, intentando evitar que siga entrando el maíz transgénico a nuestro país🇲🇽, sin embargo, muchas son las presiones de las grandes corporaciones monopólicas de la agricultura de Estados Unidos🇺🇸 al gobierno para que, amparados en tratados internacionales, imponernos el consumo de un maíz que destruye la salud de los consumidores.

Diversos estudios sustentados por científicos con amplia formación han avalado cómo los niveles de toxicidad del maíz modificado genéticamente ocasionan problemas de fertilidad, resistencia a antibióticos y bacterias patogénicas, contaminación de los alimentos por mayor uso de productos químicos en la agricultura. Productos que son manejado por escasos oligopolios, que concentran en la industria del maíz, como la industria de los herbicidas, fungidas y otros concentrados químicos para la producción.

Entonces, los abusos no se centran solo sobre las exportaciones de maíz transgénico en el mundo, sino que también el sistema operativo de los monopolios internacionales va destruyendo poco a poco a los pequeños y medianos agricultores de su propia nación, provocando un sistema de dependencia, ya que una vez introducido a la producción nacional es difícil de retirarlo y porque los productores al abandonar los cultivos de maíz ecológico, acuden a la aplicación de productos químicos creándose nexos indisolubles que terminan favoreciendo a los portentosos

Les comparto un excelente artículo de La Jornada para comprender la complejidad que implica el trabajo diplomático que lleva a cabo el gobierno de la #4T para contrarrestar esta situación potencialmente peligrosa para todos.

Cristina Sada Salinas.