Nuevo Laredo, Tamaulipas (15-Julio-2023).- Con un futuro incierto al perder el ojo derecho por esquirlas de bala, un ama de hogar se enfrenta a un cambio total en su vida, y las tareas cotidianas ahora le son más difíciles; además del miedo a represalias de los militares que le dispararon.
En una ambulancia, Dalila Llanos Santiago, de 45 años, fue trasladada de la Clínica 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Monterrey, Nuevo León a su domicilio en la colonia Naciones Unidas, a dónde se dirigía cuando el auto en que viajaba con su esposo y una amiga fue baleado por personal de la SEDENA.
La madre de familia enfrenta ahora el cambio de vida.
Sobrevivió al ataque, pero la pérdida del ojo, le impide realizar su trabajo en el hogar, además de la afectación psicológica y traumática.
La madrede familia perdió el ojo derecho por las esquirlas de la bala disparada por soldados, que estaban en la parte superior del puente en Segundo Anillo Periférico y bulevar Carlos Canseco, presenta además lesiones en el rostro y tórax.
En su humilde hogar, ubicado en la colonia Naciones Unidas, Dalila es cuidada por su esposo, Juan David Rodríguez, de 60 años, quien resultó ileso en el ataque perpetrado por militares que dispararon contra su automóvil.
“Nosabemos qué va a pasar ahora, tenemos miedo que los soldados tomen represalias contra nosotros por la denuncia, pero no es justo lo que hicieron, mi esposa perdió el ojo y deben ser castigados por la ley” enfatizó Juan David.
El matrimonio acudió a visitar a uno de los hijos de la mujer en la colonia Valles de Anáhuac; a las 00:30 horas del miércoles 13 de julio, salieron y en su auto Grand Prix 2003, acompañados por su amiga Dolores Córdova, iban a su hogar.
“Me di cuenta que en mi carro traía poquita gasolina, pasamos a la gasolinera que está frente a la Ciudad Deportiva y agarramos el Segundo Anillo Periférico” manifestó Juan David.
Se desplazaban en el automóvil, que no tiene vidrios polarizados y es modelo viejo, de sur a norte por el Segundo Anillo Periférico y metros antes del crucero con el bulevar Carlos Canseco, observan en la parte superior del puente vial a un grupos de militares con sus unidades oficiales de la SEDENA.
“De repente, oímos los impactos de bala, lo que hicimos fue que quisimos salir de ahí, y entonces mi señora de repente sintió que estaba herida” narró Juan David.
Uno de los disparos, realizados por el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, pegó en el parabrisas del Grand Prix, del lado derecho.
Dalila salvó la vida, ya que se había recargado hacia donde iba manejando su esposo; el proyectil quedó en el asiento.
Las esquirlas de bala hirieron en el rostro a la madre de familia, quien fue llevada en un vehículo prestado a la Cruz Roja, donde fue atendida de urgencia y luego fue llevada al Hospital 11 del IMSS en esta ciudad.
Ante la gravedad de la lesión en el ojo derecho, la madre de familia fue trasladada a la Clínica 25 del IMSS en Monterrey, NuevoLeón, donde no pudieron salvarle el ojo y ya estable fue enviada a su hogar arecuperación.
Por el ataque a balazos perpetrado por personal militar, que lesionaron a su esposa, provocándole la pérdida del ojo derecho, Juan David solicitó la intervención del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo y presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y una querella ante la Fiscalía General de República.
El padre de familia expresó su temor a represalias por parte del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) pero exige justicia y que el ataque donde resultó herida su esposa no quede sin castigo.
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