Hipódromo Político/ Por Carlos G. Cortés García

“Prometo gurdar y hacer guardar la constitución…”

• El pasado martes los legisladores morenistas enseñaron el cobre. Hicieron del salón de plenos un ring de lucha libre y se dieron a conocer por nada, lo que deja claro que buscan cualquier motivo para vociferar y trenzarse con sus contrapartes, dejando para después la construcción del andamiaje jurídico y legal. ¿Sabrán que es esto? En Google lo podrán encontrar.

No cabe duda que en la masificación de la política se han perdido los valores, en donde se construían los acuerdos y las condiciones para llevar una relación medianamente ordenada entre los diferentes actores del quehacer político. Y señalo esto, porque a los legisladores de MORENA en el Congreso de Tamaulipas, se les olvidó la protesta que rindieron cuando asumieron el cargo el pasado 30 de septiembre.

“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución General de la República, la Constitución del Estado, y las leyes que de ellas emanen, y desempeñar patrióticamente el cargo de diputado local que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad del Estado; y si así no lo hiciere que la Nación y el pueblo me lo demande.»

A ello obliga el Artículo 128 Constitucional, que a la letra dice: “Todo funcionario público, sin excepción alguna, antes de tomar posesión de su encargo, prestará la protesta de guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen”. ¿Lo sabrá acaso Armando Zertuche Zuani?

¿Y entonces el espectáculo que observamos el pasado martes? Una violación tras otra a las leyes que el legislativo mismo crea y que debe ser el primero en respetar y cumplir. Para muestra, todo lo espetado por la diputada Magaly de Andar que dejó en claro que, si conoce las leyes, no tuvo el menor empacho en violarlas, incluyendo la propia Ley sobre la Organización y Funcionamiento internos del Congreso del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas, lo que verdaderamente es de pena ajena.

Los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional buscan el menor motivo para hacer del salón de plenos un espacio de campaña electoral. Y peor, un ring de box. Y sacan el fua buscando dar la nota a los medios, mientras su ex coordinador, Armando Zertuche Zuani, se relame los bigotes, viendo los tristes hechos y como se cometen tropelías sin meter las manos, como buscando venganza por la “afrenta que le cometieron” al quitarle la silla principal de la Junta de Coordinación Política, a poco más de cinco meses de haberla asumido, historia inédita en el congreso tamaulipeco.

Los legisladores no están generando solidaridad entre los ciudadanos, sino risas y lástimas. Salvo honrosísimas excepciones, Zertuche no entra entre ellos, claro, la mayoría no tienen ni el perfil político ni jurídico que se requiere para ser legislador, ni la experiencia, ni los alcances. Ello significa que llegaron al Congreso como una horda y como tales los están utilizando para robarse las carpetas que no son suyas, para embolsarse los micrófonos, para lanzar mentadas de madre, empujones y cachetadas, lo que también es corrupción, la que tanto pregonan no hay en su movimiento. Pero en esta definición de hordas tampoco entra Zertuche quien si acaso se sintió Átila, pos no… definitivamente no.

Yo veo difícil que los diputados de MORENA se reelijan en 2024. Y veo difícil que hagan de esta sexagésima quinta una legislatura ejemplar, si se han dedicado a “dar función” desde su llegada al Palacio Legislativo, iniciando con la estúpida idea de renombrar al Congreso como la “Casa del Pueblo”.

Los legisladores marrones no saben construir, ni edificar, ni consensar, ni sumar voluntades. Todos estos son términos que no comprenden y muy lejanos a su realidad. Y si a eso le sumamos que un ignorante e incapaz los coordinó durante cinco meses, pues estamos amolados. ¿Y de Úrsula? De ella hablaremos en una próxima colaboración.
PD. 1. Ante algunas publicaciones en las que se afirma que en el Congreso de Tamaulipas se dio la orden de bajar los salarios, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas, Félix Fernando García Aguiar afirmó que “los derechos de los trabajadores del Congreso del Estado están garantizados”. Él, “El Moyo”, dejó claro que él no dio esa orden y, si no lo hizo él nadie más lo puede hacer. García Aguiar es el único que tendría la capacidad para dar una orden de ese tamaño, lo que le puedo asegurar que no ha pasado.

“El Moyo” ha dicho una vez y otra vez y otra vez, que el interés principal será siempre el respeto irrestricto a los derechos de las mujeres y hombres que forman parte del aparato legislativo. Félix Fernando García Aguiar llegó al Congreso como parte de la tropa, diputado a secas, en la legislatura pasada, y, por lo tanto, conoce bien las tripas del Congreso y a la gente. No se estrenó como legislador siendo nombrado el mero mero del Congreso, y por ello conoce a todos los trabajadores del poder legislativo, desde el más encumbrado hasta el más humilde. A todos saluda y con todos tiene un trato cordial y una anécdota.

Por ello suena imposible que “El Moyo” tome una decisión que políticamente pudiera afectarle a él mismo o al proyecto de su partido. El neolaredense no es kamikaze. Y tampoco es capaz de tomar una decisión que les afecte a sus compañeros trabajadores del legislativo, porque como abogado sabe que los ingresos de la gente es un beneficio de ley. Vamos, para “El Moyo”, los salarios de la gente son sagrados.

Pero, además, hay que dejar claro que con el cambio de presidente del Congreso la política del poder legislativo dio un giro espectacular, al pasar las relaciones en el Congreso de un trato de hoz y martillo a una política de puertas abiertas. Y no sólo para los trabajadores, sino en general para toda la gente.

Hay que recordar que el antecesor de “El Moyo” en el Congreso, actuaba como si el presupuesto y los empleados fueran patrimonio personal. Mientras, el neolaredense, sabe que los trabajadores lo ven como un amigo, abierto, para revisar si hubiera alguna situación que los afectara. ¿Capichi?

PD. 2. ¿Será cierto, como se rumora, que Joel Eduardo Yáñez Villegas, primo del alcalde de Río Bravo, Héctor Villegas «El Calabazo”, y Síndico Segundo del Ayuntamiento riobravense, se está construyendo una mega mansión a costa de los recursos públicos del municipio? ¿Con tan sólo seis meses de trabajo como funcionario público se hizo de esta mansión? Bueno. Eso es lo que se rumora.

PD. 3. El Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, encabezó una gira de trabajo por el sur de la entidad. Y a sus redes sociales subió un par de fotos que deberían llevar por título “civilidad política y amistad a flor de piel”, en donde se observa al mandatario tamaulipeco acompañado de los alcaldes de Altamira, Armando Martínez Manríquez; de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion; y de Tampico, Chucho Nader Nasrallah; todos ellos muy sonrientes, relajados, y en la búsqueda de un objetivo común, a pesar de sus diferencias ideológicas y políticas, las que por supuesto no estorban a la hora de gobernar. Acompañó al Gobernador y a los alcaldes, también, el Secretario de Turismo, Fernando Olivera Rocha.

Y la verdad, que bueno que se de esa relación entre el Gobernador y los alcaldes, porque es la forma de “construir desde la diversidad”, lo que están demostrando que es posible, en beneficio de la sociedad, lograr los mejores acuerdos. Se que a algunos les incomodó esa gráfica, que son los menos, afortunadamente, porque le apuestan al incendio en lugar de la edificación. Y reitero, son los menos, pero de que existen, existen. ¿Ernesto o Armando? Mmmmm. Podría ser.

Gracias por recibirnos. Sus comentarios son bien recibidos en nuestro correo electrónico hipodromo.politico@gmail.com. Y también estamos en Twitter @MXCarlosCortes.