28 de septiembre de 2024

AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS/ Mtro. José A. Ordóñez González

  • AGRIDULCE: EN MÉXICO SE CRIMINALIZA LA MIGRACIÓN PARA DARLE GUSTO A E.U.
  • TRAGEDIA EN LA ESTACIÓN MIGRATORIA DE CD. JUÁREZ, ES RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO FEDERAL.

Por boca del mismismo ex presidente de Estados Unidos DONALD TRUMP, se supo de que manera presionaron al gobierno de la 4T para comprometerlos a desplegar una política migratoria de mano dura, sin importar que con ello se violaran los derechos humanos de las personas en movilidad.

Con este compromiso, México inició la cacería de migrantes para impedirles llegar a la frontera norte o su paso a los Estados Unidos. De esta manera en nuestro país se inició la etapa de criminalización de la migración, para darle gusto al Tío Sam.

En relación a la tragedia ocurrida en la estación migratoria de ciudad Juárez, Chihuahua, donde perecieron quemados y asfixiados 40 migrantes, diversas asociaciones civiles, entre las que destaca “Apoyo a Migrantes Venezolanos”, advirtieron desde septiembre del año pasado, las malas condiciones que se presentaban en ese centro de migrante, sin que las autoridades atendieran sus reclamos y les hicieran caso.

En ese monitoreo a la Estación Migratoria de Ciudad Juárez, concluyeron que el local donde se localizaba no era un espacio digno, sugiriendo cerrar ese centro.

Es tan evidente la responsabilidad del estado, que para lavarse las manos injustamente criminalizaron a un joven venezolano por el delito de homicidio, presuntamente por provocar la quema de las colchonetas y el incendio en el sitio; cuando es evidente que las personas en detención actuaron con desesperación al expresarse y exigir tratos y condiciones dignas, ya que solo pedían agua y alimentos, lo cual fue señalado como causa del incendio.

Corresponde al Estado mexicano atender las condiciones de estaciones migratorias y estancias provisionales que dependen del Instituto Nacional de Migración (INM), porque las actuales no son las adecuadas para albergar personas en movilidad.

Las condiciones inhumanas y de hacinamiento en las estaciones migratorias y estancias provisionales del INM se encuentran documentadas desde hace dos décadas por organizaciones de la sociedad, instituciones, medios públicos y academia, Por eso en este caso, las autoridades pretenden acallar las voces de las personas detenidas y deslegitimar el ejercicio de sus derechos y libertades, por lo que es común que las personas en movilidad humana sean criminalizadas.

Es menester que se investiguen las detenciones arbitrarias y las condiciones de estancia en el centro migratorio de Ciudad Juárez, ya que son violatorias a derechos humanos y son contrarias a lo establecido en la Ley de Migración y el Reglamento de Operaciones de las Estaciones Migratorias.

El Estado debe reconocer, y asumir la responsabilidad de los hechos trágicos ocurridos en aquella estación migratoria, por ser consecuencia directa de una mala política migratoria.

Sin soslayar que, en los recintos migratorios, se siguen procedimientos similares a centros de reclusión.

Es claro que la detención migratoria es una privación de la libertad derivada de la condición de estancia no documentada en el país y ejecutada en recintos de detención que siguen patrones operativos y estructurales de centros de reclusión penal, lo que propicia un riesgo constante de la vulneración a la protección integral de los derechos humanos de las personas detenidas.

¿Pero que son las Estaciones Migratorias?

Son lugares establecidos o habilitados por la Secretaría de Gobernación por conducto del Instituto Nacional de Migración para el alojamiento temporal de las personas en contexto de migración que no puedan acreditar su situación migratoria regular en el país.

A mis fieles lectores les comento que el derecho al trato digno implica la necesidad de contar con lugares adecuados donde se tenga, además de espacio suficiente, alimentos, dormitorios, baños, acceso a actividades recreativas e higiene óptimas para que las personas que extraordinariamente deban ser alojadas desarrollen su vida con respeto a su dignidad, en tanto se resuelve su situación migratoria, por lo que el no contar con los elementos necesarios para una estancia adecuada, es incompatible con el respeto a la dignidad humana.

En un contexto general, las políticas migratorias del actual régimen son arbitrarias, precisamente porque su eje central es la detención obligatoria de las personas migrantes no documentadas, sin que las autoridades competentes verifiquen en cada caso particular y mediante una evaluación individualizada, la posibilidad de utilizar medidas menos restrictivas.

Para que nuestro país sea ejemplo del respeto a los derechos humanos en materia migratoria-lo cual dista mucho aún- debe instrumentar un verdadero mecanismo de control frente a detenciones ilegales o arbitrarias, esto es, la revisión judicial debe realizarse sin demora y de forma que garantice el cumplimiento de la ley y el goce efectivo de los derechos del detenido.

Lo AGRIDULCE del tema es percatarnos que el actual sistema de alojamiento de personas migrantes detenidas en México, no es garantista del respeto de los derechos humanos por los problemas que recurrentemente tienen los recintos migratorios.

Se criminaliza a la persona migrante en situación irregular, al obligarla a permanecer en un recinto que funciona como un Centro de Reinserción Social por su infraestructura y características de seguridad.

Al final, es obvio que el Estado mexicano no ha garantizado que la privación de la libertad de las personas migrantes se produzca en condiciones dignas y de seguridad. Por lo que el encargado de la política migratoria del país, debe implementar un nuevo modelo de atención migratoria, con pleno respeto a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad internacional, y además prever la ejecución de medidas alternativas a la detención para quienes ingresan al país en condición no documentada. ¡HE DICHO!