1 de octubre de 2024

AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS./ Por José Ángel ORDÓÑEZ González

  • AGRIDULCE: LAS TAPADERAS DE CABEZA DE VACA.
  • (LÉASE DIPUTADOS PANISTAS y TRAIDORAS A MORENA, FISCAL, AUDITOR y PRESIDENTE DEL TRIBUNAL).

Para las tapaderas y cómplices de Cabeza de Vaca, no existe un solo acto impuro de su ex patrón. Solaparon todos sus abusos y corruptelas hasta el último minuto de su mandato.

Por si no fuera suficiente, el señor de los cuernos implantó su herencia transexenal empoderando a parte de sus incondicionales en posiciones claves, para que aún después de concluir su mandato permanecieran en la estructura del nuevo gobierno morenista con varios propósitos y objetivos.

El primero de los propósitos, es convertirse en la piedra en el zapato; es decir, ejercer actos u omisiones para molestar en cualquier momento coyuntural al nuevo gobierno. Sin duda que el principal objetivo de los Diputados panistas y legisladoras traidoras, del Fiscal, del Auditor carnal y del Presidente del Tribunal de Justicia en la entidad, es cubrirle las espaldas a CDV, como hasta hoy lo han hecho.

Además, este grupo de cabecistas, tienen la instrucción de su ex patrón de dificultar la gobernabilidad en toda la entidad y por ende que los nuevos funcionarios estatales queden mal parados ante la opinión pública, eso incluye desde luego al propio gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.

Sobre todo, con la Fiscalía, a la que se le anexaron el C4 y C5, la secretaria de Seguridad Pública, Los Gopes y un buen número de atribuciones, dispondrán de un presupuesto exorbitante lo que permitirá a los cabecistas disponer de flujo de millones de pesos para continuar operando, endureciendo la guerra sucia y comprar las conciencias de quien sea necesario. Una Mega Fiscalía convertida en un auténtico Frankenstein corruptor.

Lo que significa que los cabecistas seguirán exprimiendo el presupuesto y los recursos públicos, lo que les facilitará las cosas en la tarea de impedir el avance de la 4T en Tamaulipas, con lo que pretenden hacer aparecer al propio AMÉRICO VILLARREAL como un mal gobernador al no resolver los principales problemas que aquejan al pueblo tamaulipeco.

El mandatario estatal VILLARREAL ANAYA tiene el enemigo en casa y en posiciones relevantes que les permite maniobrar para causar daños importantes a su gobierno.

El cáncer que representan esos cabecistas empoderados en la Fiscalía, Auditoria, Tribunal de Justicia y en el Congreso del Estado, debe ser extirpado de raíz; de no hacerlo se corre el grave riesgo de que la enfermedad se extienda y llegue al punto de no poder contenerla.

Que recuerde el gobernador actual los ejemplos terribles de Veracruz y Morelos, cuyos gobiernos han sido limitados por los Fiscales transexenales heredados. Cuitláhuac García de Veracruz un poco tarde, pero se quitó de encima ese lastre heredado de su antecesor. Cuauhtémoc Blanco continúa sometido en muchos casos a la voluntad o inacción del super fiscal.

A mis miles de lectores les comento que, si el nuevo gobierno en Tamaulipas revisa de manera exhaustiva la gestión del Fiscal, del auditor y del presidente del Tribunal, seguramente encontrarán actos de evidente corrupción y de abuso de poder, cuando menos, amén del mal manejo de los dineros del que disponen. Si bien en el caso de los diputados locales, en su mayoría son electos por el pueblo, lo cierto es que puede instruirse en su contra juicios de procedencia para su desafuero y proceder penalmente en su contra.

Lo AGRIDULCE de estos temas es que no es posible tener el enemigo en casa y menos, con el mega poder que les fuera concedido por su ex patrón. Se debe ejercer mano dura contra este grupo de cabecistas incrustados en el nuevo gobierno, máxime que tienen mucha cola que se les pise y, por ende, no soportan una investigación penal.

Al final, se trata de curar a Tamaulipas del cáncer cabecista, y la única forma es extirparlos de raíz. No hay de otra. ¡HE DICHO!