27 de noviembre de 2024

AL VUELO/ Por Pegaso

Magistrados

¡Brake News!¡Paren prensas!

Se ha descubierto- y esto es un hito histórico- la manera de prescindir de los molestos y costosos procesos electorales.

A partir de ahora, ya no vamos a ver en la tele, en la radio o en los medios sociales la fea jeta de los candidatos que buscan hacerse los simpáticos para congraciarse con los votantes y que a la vuelta de la elección, se olvidan de la gente y de sus promesas. ¡Ya no más!

El INE, ese obsoleto esperpento que engulle billones de pesos anuales, pasará a la historia.

Solo basta con ir al Tribunal Electoral, convencer con una buena lana a los magistrados de apoyar nuestra causa, y ¡ya está!

¿El voto de los ciudadanos? ¡Que se vaya al diablo!

¿La democracia? Es algo que ya ha quedado atrás.

Lo de hoy, lo de hoy, es hacer lo que hizo el gobernador desaforado de Tamaulipas, Cabeza de Vaca, para llegar hasta donde ha llegado, contra todo pronóstico.

Primero, compró diputados de oposición para hacer una mayoría dócil en el Congreso de Tamaulipas. Segundo, esa mayoría desconoció el Juicio de Procedencia o desafuero que dictaminó la Cámara de Diputados. Tercero, compró a los jueces de la Sala Regional para que le dieran la razón. Cuarto, impulsó leyes para garantizar impunidad para él y sus cómplices cuando termine su mandato constitucional, el 30 de septiembre y con él, su fuero balín.

Quinto, parece ser que ofreció un buen billetón a los magistrados del Tribunal Fedral Electoral para que éstos declaren inválida la elección de Tamaulipas.

Aunque de última hora me pasaron el dato que los magistrados le habrían dado una patada en el trasero y validado la elección del 5 de junio, faltando ya nomás la votación de los magistrados en el pleno. Pero eso ya es nomás de trámite.

Un video filtrado por ellos mismos, como una especie de “borrego”, pretendió sembrar la duda, confundir a la opinión pública y ganar algo de tiempo para que Cabeza de Vaca empaque sus tiliches y salga huyendo a Canadá, donde dicen que ya compró una residencia en un barrio exclusivo.

Si usted es un candidato perdedor en algún proceso electoral del nivel que sea, ya no batalle más.

Siga los sabios consejos de Cabeza de Vaca. Pásese por el arco del triunfo el resultado del proceso electoral, porque a final de cuentas, son los magistrados los que deciden, no el pueblo.

¡No sea codo! Sea generoso con estos bonachones y simpáticos personajes, que solo están haciendo su chamba.

Todo mundo tiene derecho a corretear la chuleta y si les cae un dinerillo extra, ¡pues qué mejor!

Júntese con abogados “picudos”, como Roberto Gil Zuarth, que sabe convencer a propios y extraños de las bondades de traicionar al partido o la persona que lo ha llevado a la posición que actualmente usted tiene.

Y finalmente, mientras la gente anda apendejada con tanta noticia falsa, ríase usted de la vida, preséntese en la glamorosa y costosa boda de su hija y conviva con los más de 1,500 invitados; súbase a su autobús y disfrute del canto de un alcalde que le gusta componer canciones sobre la guacamaya verde.

¿Qué si los maestros la van a hacer de pedo porque usted les quedó debiendo millones de devaluados pesos? ¡Pues que se los pague el que viene!

¿Qué si los periodistas ya no lo quieren por gandalla y mala paga? ¡Que le valga madres!

Mientras sus familiares, colaboradores y amigos se hayan enriquecido asquerosamente, lo demás es lo de menos.

Bueno, con estos saludables consejitos termino mi colaboración de hoy y los dejo con el refrán estilo Pegaso que dice: “¿Cuán abundante es escasa cantidad?” (¿Qué tanto es tantito?)