AL VUELO/ Por Pegaso 

(26-Diciembre-2022)

Hacker

Ya hace algunas semanas que hackearon el número de teléfono de mi pariente Nahúm.

En ese lapso de tiempo, el travieso personaje autor del plagio ha enviado mensajes a decenas de personas que tengo como contacto en el grupo de WhatsApp “Pegaso”.

Lo típico es que empiece con un saludo. Cuando se le responde, generalmente asegura tener un pequeño problema, e inmediatamente después dice que ha tenido un detalle con su banca móvil y que si le pueden hacer un préstamo para solventarlo.

Ignoro si alguno ha caído en el engaño, pero la gran mayoría de los integrantes del grupo son coyotes muy lampareados, y lo que hacen es seguirle el juego al gandul para divertirse un rato, hasta que éste se da cuenta que se lo están choreando y cuelga sin decir adiós.

En casos como este, lo más recomendable es bloquear el número. Entiendo que, eventualmente, alguno puede llegar a ser víctima de la estafa, porque a final de cuentas Nahúm es una persona excelente y posiblemente uno piense que pueda tener problemas.

Pero como trascendió que el número fue hackeado, es más fácil darse cuenta del intento de fraude. Y aquí tenemos dos opciones: Uno, mandarlo a freír espárragos y dos, divertirse un rato con él, como le hizo mi cuate Salvador E.

Antenoche me habló por teléfono preguntándome si conocía a la persona de la foto. Le comenté que es Nahúm R., compañero periodista y le expliqué que su teléfono fue hackeado, que bloqueara el número y que no hiciera caso de los mensajes.

¿Y saben qué mi dijo Chava? “Espera. No estoy haciendo nada y quiero divertirme un rato”.

No podemos saber si en esta temporada, que es cuando los fraudes cibernéticos y telefónicos se multiplican, el presunto hacker sacó alguna lanita extra de los contactos de “Pegaso”, pero lo que sé decir es que la mayoría se divirtieron como enanos con este sujeto que quiso pasarse de listo.

Para muestra, un botón.

La compañera Gloria G. recibió los siguientes mensajes:

-Hola qué tal.

-Hola.

-Qué tal cómo estás.

-Bien Gracias, con frío. Usted qué tal?

-Aquí con un pequeño problema!

-Qué pasa?

-Lo que pasa es que tuve un pequeño detalle con mi banca móvil.

Después de esto, Gloria procedió a bloquear el número.

Otro compañero periodista, Noé G., recibió un mensaje similar:

-Si.

-Cuanto requieres.

-$12,200.00 pesos?

-Ok a k tarjeta, pero te los encargo a más tardar al 31 de Diciembre.

-Cuenta con eso!! La tarjeta es 4027665799317855. Es banco azteca la clave es 1273 2001 3959 8971 05. Okey me confirmas sale a se me olvidaba me envías el comprobante ba!! Por cualquier cosa el nombre es Juan Miguel García Rivera

Otro caso fue el del compañero Carlos C.:

-Hola qué tal

-Hola. Cómo estás? Que se ofrece querido amigo???

-Lo que pasa es que mi aguinaldo no salió hasta mañana!! Me puedes transferir $22,200.00 pesos!!

-Qué triste amigo. (Caritas tristes). Yo ni aguinaldo recibo. No me puedes prestar algún dinero? (Aquí ya la supuesta víctima se había dado cuenta de que era el hacker).

-El problema es que mi aguinaldo me lo dan el 22 de diciembre.

-Me da pena pero yo no recibo aguinaldo querido amigo… Si tuviera el recurso, de inmediato.

Y así, muchos han sido contactados por el falso Nahúm para sablearlos.

Como dije, no sé si alguno ha caído, pero creo que si cayó en el engaño, esa lana ya no la va a recuperar.

Me informan que el Nahúm verdadero ya dio de baja ese número, en espera de poderlo recuperar.

Hasta este momento yo sigo esperando que el Nahúm pirata me textée para también divertirme un rato a sus costillas.

Los dejo con el refrán estilo Pegaso que a la letra dice: “Se precipita en forma más célere un individuo verborreico que otro con impedimento físico motriz”. (Cae más pronto un hablador que un cojo).