- OFERTA Y DEMANDA EN MORENA; REMASTERIZADA LA ELECCION
- MORENA CONTRA MORENISTAS
- LA CRISIS DE MORENA
Como el viejo PRI, igual y mejorado fue el modelo utilizado por Morena para ganar delegados.
Acarreo, compra, tortas y demás fueron los elementos que permearon entre la población que acudió por lo menos en Matamoros y municipios de Tamaulipas para lograr las tan anheladas prebendas para el partido marrón.
No hubo nada extraordinario, la movilización que se llevó a cabo fue la misma que se ha observado otrora, hombres y mujeres que participaron muchos de ellos militaron en el partido tricolor, poco o casi nadie se exhibido por el azul.
Todos los partidos aprenden de otros para poder modernizarse, pero este de la 4T no perdió el modelo y lo remasterizo con el propósito de hacerlo propio, pero quienes hemos vivido más de 50 elecciones sabemos cómo se cosen las habas en estos menesteres.
Ni el mismo presidente de México se asustó ante acontecimiento que desde antes se habían mencionado y sucedieron, incluso AMLO acepto que hubo acarreo, e inducción de votos en el proceso de renovación del Consejo Nacional de Morena, celebrado este fin de semana en todo el país.
Es real que hubo muchas anomalías, pero no fueron generalizas por lo que quienes piensan que deben volver a llevarse elecciones parece que no procede, en tanto en esta frontera prevale la inconformidad por la participación de BETO GRANADOS entre otros personajes que son funcionarios, legisladores y demás y que la convocatoria la saca del proceso por ostentar cargos de esta índole, en tanto habría que decide el comité interno de proceso del partido.
Aunque esto de revolverse rudos y técnicos a nadie sorprende, es decir que es muy poca gente la que representa al partido de la 4T y tendrían que aceptar a otros náufragos, pero lo que si vale la pena resaltar es la trayectoria de los personajes y el actuar de hombres y mujeres que entran a formar parte de estas siglas con antecedentes bastante cuestionables.
Algunos de los delegados que recién fueron electos, otros que ya son alcaldes más una centena de legisladores forman parte de Morena y son gente que ha llegado no solo a usurpar un espacio, sino que ha utilizado miles de artimañas para permanecer y lograr el poder para enriquecerse y lograr oros objetivos, menos para ayuda a la gente como debería ser la misión de cualquier partido.
En tanto existen personajes al interior de Morena que ven con malos ojos el proceso y denuncian de viva voz que estuvo plagado de irregularidades, como es el caso del senador de Morena, FAUSTINO LOPEZ VARGAS, quien afirmo que fue muy grande el dispendio en el pago de votos, repartición de despensas y con mucha contratación de transporte público para llevar a votar a la gente en la elección interna de Morena, y, por lo tanto, “lo menos que se puede hacer es anular la elección”.
Las mismas mañas hicieron ganar a muchos personajes que no deberían representar a Morena y lo hicieron a través del fraude, mientras que los iniciadores del Movimiento de Regeneración Social se quedaron en la orilla nomas mirando, como el chinito, indefensos ante el dispendio de dinero y demás recursos para lograr muchos votos y con ello ganar el título de delegado nacional.
La elección fue dirigida desde el primer minuto del día sábado a partir de las nueve de mañana los afiliados prestos para participar en el magafraude esperaban la línea para votar por el candidato que le dio una torta, un billete o una amenaza, así fueron corriendo las horas, incluso hubo cambio de línea en algún momento y ohh sorpresa al final, aunque el que invirtió sabía cuál sería el resultado.
Los mexicanos sabemos cómo se las gastan los dueños de los partidos y/o el poder, pero a sabiendas de que se comen el pastel en grandes cantidades ya se aprendió a sacar, aunque sea una rebanadita por eso es que a oferta y demanda siempre habrá quien salga ganando.
La crisis de MORENA
Sin duda alguna la elección de 2021 MORENA salió triunfante. Estoy segura también de que, lejos de resolver sus problemas, esa victoria puede ser utilizada como un velo para ocultarlos.
Hoy el partido del gobierno se encuentra en una profunda crisis en su vida orgánica, en su relación con la sociedad, en su relación con el gobierno cuya gravedad puede ilustrarse con dos imágenes, separadas tan sólo por dos años de distancia.
En 2018, con menos de un lustro de vida formal, MORENA se convirtió en el partido ganador no sólo de la presidencia sino de la mayoría en la Cámara de Diputados y el ¿Senado, de varias gubernaturas y de la mayoría de los congresos locales?
Tras de sí dejaba un sistema de partidos el pluralismo cartelizado del régimen de la transición hecho literalmente pedazos y en su horizonte tenía la posibilidad de construir una nueva hegemonía. Fuera con esperanza o con espanto, MORENA era contemplado entonces como un partido cuyo poder lo hacía capaz de transformar el futuro.
En medio de una serie de pugnas internas, el partido se ha mostrado incapaz de renovar de forma medianamente decorosa su dirigencia hasta hoy, no sabe bien a bien cuántos militantes tiene y parece cada vez más alejado del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aunque sin haber construido una identidad propia que vaya más allá de su liderazgo.
¿Cómo es hoy la relación de MORENA con el movimiento social del que surge? Entendido como la coalición popular construida en torno al liderazgo de López Obrador, el obradorismo no sólo es un movimiento que precede a MORENA en el tiempo (podríamos ubicar su nacimiento en 2006 o, un poco antes, durante el desafuero), sino que lo trasciende en magnitud: mientras que hay miles, quizá millones de personas que apoyan al presidente pero no se sienten fuertemente identificados con MORENA como partido, no es común encontrar a un morenista que no se identifique con AMLO.
Lo más fuerte viene para el 2024, toda la armería viene en contra, los detractores han estado guardando sus mejores armas, las que han usado para intentar desestabilizar no es nada parecido a todo lo que construyeron en casi cien años de gobierno; nadie les quito el poder, lo cedieron porque sus ambiciones fueron más grandes que sus ganas de servir a la nación.
Lo que viene para el 2024 es otra hoja de la gran historia de nuestro país, lo que le ha tocado ver no es la transformación, lo que requiere México es una evolución y para el baile vamos como dicen.
Tamaulipas esta por empezar una nueva línea que será trazada por el partido Morena, en manos de un gobernador ex priista, eso le agrega más capacidad y mucho más compromiso en el servicio público, esperemos que no haya errores.
Sugerencias y comentarios arabelagarcia01@hotmail.com
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