- Si las mujeres mueven al mundo, Américo debe ponderarlas en su gobierno
- Cuales pelotas pesan más, las de los hombres o las mujeres
- Gobierno Humano; muchas mujeres
No es ningún secreto que las mujeres cada día estamos más empoderadas, y eso es benéfico para el mundo, pero aún no se ve reflejado el poderío de ese mujerío que existe en las elecciones y que se quedan al margen de las decisiones de los hombres.
Aunque aún nos falta mucho, parece que por fin estamos consiguiendo una equidad de género. En épocas recientes, contamos con mujeres líderes de naciones, como nunca antes se había visto en la historia contemporánea.
Las mujeres están moviendo al mundo y eso ha logrado que se generen cambios importantes en todos los rubros y principalmente en el económico.
La lista de mujeres que están cambiando al mundo, sin duda alguna es grandísima muchos nombres, pero lo más importante es que ellas por fin están tomando el lugar que les corresponde, como iguales en todo. Esperamos que la tendencia siga en aumento y que pronto no tengamos que separar a hombres de mujeres en los conteos de los más poderosos del mundo.
Desde hace años apostamos por las mujeres porque creemos en su capacidad de hacer girar el mundo. Lo hacen a través de programa de formación y capacitación para el emprendimiento.
Si el siglo XX fue el siglo de las mujeres, el XXI es el siglo de las mujeres líderes. A apenas unos días para que se acabe el 2022, tenemos claro que cualquier mirada al futuro, a este nuevo año y a este nuevo siglo, no puede prescindir de las mujeres. Porque ellas son la clave para crear riqueza, reducir la brecha de género y crear una sociedad más igualitaria, sostenible y dinámica.
El emprendimiento femenino aporta a la economía una forma diferente, de ver crear y gestionar las empresas. Los valores y las miradas femeninas son más creativas e innovadoras. Innovación, creatividad, empatía son algunos de los valores que hacen que las mujeres sean buenas emprendedoras.
No se trata de una intuición, sino de un hecho. Hay diferentes estudios que nos demuestran que el talento femenino aplicado a las empresas representa un incremento en su rentabilidad importante. Seguimos todavía infrarrepresentadas en muchos sectores de la actividad económica y existe un techo de cristal que impide que las mujeres asuman responsabilidades y altos cargos. Esta brecha de las mujeres en altos cargos se traduce en una menor rentabilidad para las empresas.
Las mujeres poseen capacidades únicas para el impulso de oportunidades socioeconómicas en los pueblos como la capacidad para la gestión y organización que es factor fundamental en el impulso de una empresa.
La contribución femenina al emprendimiento, especialmente en las áreas rurales, constituye un factor determinante para la promoción de la igualdad efectiva de géneros.
El respeto e integración del talento femenino es la clave para los cambios que necesitamos en la construcción de una sociedad más justa. Necesitamos más mujeres en el tejido empresarial para la construcción de una economía sostenible, que no discrimine a las mujeres y que no deje a nadie atrás. No nos podemos permitir el coste económico y social que supone prescindir del emprendimiento femenino en un momento en el que las mujeres están mejor preparadas que nunca antes para aportar su trabajo y sus ideas.
En casi todos los contextos las mujeres son las más vulnerables al hambre y padecen más dificultades de acceso a una alimentación segura y equilibrada. A menudo la vulnerabilidad al hambre no es una cuestión biológica, sino social.
Esta situación tiene consecuencias directas en el estado nutricional de las mujeres: de los 821 millones de personas que pasan hambre, el 60% son mujeres.
Las mujeres tienen menos oportunidades de educación, de sanidad y de empleo remunerado. Socialmente se espera que puedan cuidar y alimentar a la familia; pero a la vez no tienen los recursos necesarios ni el control de los ingresos familiares como para comprar alimentos. Desde una perspectiva cultural, las mujeres con menos oportunidades de recibir educación tendrán menos conocimientos sobre la desnutrición y cómo prevenirla.
A menudo las mujeres tampoco tienen control sobre los recursos. Cuando no se les permite trabajar, poseer tierra o una propiedad, dependen de los hombres de la familia para sobrevivir. Las mujeres producen el 70% de los alimentos del mundo, pero poseen menos del 20% de la tierra. Si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres, el número de hambrientos en el mundo podría ser reducido en hasta 150 millones.
Lo anterior deber hacer reflexionar a los grupos políticos del estado, en donde deben reconocer que el talento femenino no es solo cuestión emocional, sino es una superinteligencia dotada de emociones.
Si un estado, una ciudad y un congreso se rigieran por las emociones de las mujeres tuviéramos una sociedad más humanista, pero es casi imposible dotar de esta cualidad a los hombres por ello es que el binomio perfecto, se llama equidad.
En este contexto, las tamaulipecas esperamos que el próximo gobernador, AMERICO VILARREAL ANAYA, equipe su gobierno con hombres y mujeres a la par, en una balanza de oportunidades y que realmente la transformación se vaya dando con hombres y mujeres en una misma sinergia.
No deberá presentarse un lio sexista, como el que se ha generado con el tema de que cuales pelotas pesan menos si las de las mujeres o las de los hombres hablando en términos de tenis.
Este punto ha generado una revolución sexista que ha generado este producto deportivo solo por el tipo de material que unas y otras están hechas.
El US Open ultima todos los detalles de su edición de 2022, la cual comienza a finales de este mismo mes de agosto. Antes de que las mejores raquetas del mundo se den cita en Nueva York ya hay polémica. Y no, no es por si finalmente jugará o no Novak Djokovic. El lío llega por la diferencia de peso de las pelotas que se utilizan en el cuadro femenino y en el masculino.
Sugerencias y comentarios arabelagarcia01@hotmail.com
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