Hipódromo Político/ Por Carlos G. Cortés García

AMÉRICO APUESTA A GANAR EN LA MESA

• Cuando compitió por la Senaduría, el hoy candidato a Gobernador del partido MORENA, Américo Villarreal Anaya, fue jalado por la votación del entonces candidato de la Coalición “Juntos haremos Historia” a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador. Y a pesar de haber perdido en las urnas ante el panista, Ismael García Cabeza de Vaca, en la mesa, Villarreal Anaya recuperó la posición, no para él, quien sería Senador de primera minoría, sino para su compañera de fórmula, Guadalupe Covarrubias.

A sólo 13 días de que terminen las campañas electorales en Tamaulipas, y a 17 días de que se lleve a cabo el proceso electoral, salen a relucir dos datos duros que me parecen muy representativos de lo que ocurre al interior del Cuarto de Guerra del candidato morenista a la gubernatura del estado, Américo Villarreal Anaya.

Primero, tal parece que Américo y sus consejeros quisieran reventar la elección, como una forma de generar caos y tratar de resurgir desde el desorden. Esta me parece una estrategia absurda y muy peligrosa y me atrevo a asegurar que quienes han aconsejado irse por ese camino son dos personajes que no saben lo que están haciendo: el diputado Armando Zertuche Zuani, corrido de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas, y despedido por sus propios compañeros de bancada ante sus excesos, su proclividad a ordenar y a tratar a la gente con la punta del zapato y su misoginia. El otro, es el delegado nacional del CEN de MORENA, Ernesto Cordero Palacios.

Eso ocurrió en el Congreso cuando Zertuche estaba al frente de la mal llamada “Casa del Pueblo”. Con una facilidad que da terror, Zertuche ordenaba a sus correligionarios reventar las sesiones y mandar el trabajo legislativo al bote de la basura y favoreciendo el escándalo y la narrativa mediática.

Y le doy un dato más. En los mentideros políticos se habla de que varios morenistas se han amparado ante el riesgo de que la autoridad estatal pueda detenerlos y llevados al banquillo de los acusados por diversos delitos.

Entre los nombres que suenan, está el del hijo del propio candidato, Américo Villarreal Santiago, quien, sin ser confirmado hasta el momento, se asegura que se amparó por aquello de haber recibido en sus cuentas bancarias “aportaciones” superiores a los 20 millones de dólares, de las cuentas del fallecido Sergio Carmona Angulo. Y así hay alcaldes y otros personajes que se dicen perseguidos políticos por el gobierno de Tamaulipas. ¿El objetivo? Desestabilizar el proceso electoral y generar los argumentos y la narrativa escandalosa, cuando el resultado no les favorezca.

Por ello mismo, es que Villarreal Anaya no asistirá al segundo debate, porque es un hecho que el Carmonagate, los depósitos millonarios y otros temas muy sensibles, habrán de hacerse públicos y el candidato, que no se movió del script durante el primer debate, seguramente no se movería en el segundo, porque dicho con todo respeto, Américo no es un tribuno, ni un orador, ni un debatiente y podría cometer errores serios.

Pero más allá de eso, me parece que el equipo de Villarreal Anaya le está apostando a dos factores que no le garantizan buenos resultados electorales: primero, están pensando en que la marca los va a sacar adelante, lo que claro que no es así, porque Andrés Manuel López Obrador no es candidato en esta elección, como en el 2018. Y si bien es cierto que la marca le da cierto margen de maniobra, ser el candidato de MORENA no le garantiza el triunfo.

Asimismo, en la elección federal de 2018, cuando López Obrador si era candidato, resultados del PREP, le daban el triunfo a la fórmula al Senado por la coalición «Por México al Frente», integrada por los panistas, Ismael García Cabeza de Vaca y María Elena Figueroa Smith, quienes lideraban la elección con 451 mil 499 votos sobre la fórmula de la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada por Américo Villarreal Anaya y María Guadalupe Covarrubias Cervantes, quienes alcanzaban sólo 447 mil 779 sufragios.

Pues resulta que MORENA rescató en la mesa lo que no pudo ganar en las urnas y la historia Usted la conoce hoy. Y me parece que Américo podría estarle apostando, nuevamente, a ganar en la mesa lo que no pueda alcanzar en las boletas electorales. Sin embargo, cada elección es diferente. Y más de una vez hemos escrito que esta elección será inédita porque sólo se juega el cargo de gobernador del estado.

Por ello, resulta una mala decisión, haberse negado a participar en el debate del próximo domingo 22. Es ese debate una oportunidad única para presentar propuestas, proyectos e ideas y para defenderse de las acusaciones que puedan salir en el transcurso del encuentro. No habrá otra oportunidad más en los poquísimos días que quedan de campaña. Así que, si Américo pierde la oportunidad, la habrá perdido para siempre y les habrá dado la oportunidad a sus competidores quienes, créamelo, no la van a dejar pasar sin aprovecharla.

PD. 1. Por cierto, cuando escuchó que el candidato a gobernador de la coalición “Juntos Haremos Historia”, habla de la “Mafia del Poder”, a mí me gustaría que me explicara, bien a bien, de que se trata, a que se refiera, y específicamente a quienes se refiere, porque en esta historia cada quien tiene una definición diferente de lo que estos términos significan t a quienes van dedicadas las arengas. Por lo anterior, no sería mala idea que Américo Villarreal replanteara su no participación en el debate del día 22, porque hay muchos asuntos de los que los tamaulipecos queremos conocer su punto de vista.

PD. 2. Y hablando del proceso electoral, este viernes fue publicada una encuesta levantada por la empresa FactoMétrica, a prácticamente dos semanas de que se realice la elección para gobernador, y en donde los tamaulipecos ya decidieron lo que ocurrirá en Tamaulipas tras el proceso electoral del próximo 5 de junio: César «El Truko» Verástegui Ostos será el próximo gobernador de Tamaulipas.

En el estudio levantado durante esta semana, la número siete de la campaña electoral, se coloca a “El Truko”, de la Coalición “Va por Tamaulipas”, en el primer lugar de la competencia con el 43.2 por ciento de la intención del voto, seguido por Américo Villarreal, de Morena, con el 38.3 por ciento; en tercer lugar, se ubica a los indecisos con el 11.7 por ciento y al final aparece Arturo Diez con el 6.8 por ciento.

De acuerdo con el estudio levantado por FactoMétrica, la propuesta de “El Truko” Verástegui se ha impuesto sobre los escándalos que rodean a Américo Villarreal Anaya, lo que le ha permitido, al originario de Xicoténcatl, Tamaulipas, remontar con una diferencia de 19 puntos a la posición con la que cerraron la precampaña en febrero pasado. Y es que mientras el abanderado del PAN-PRI-PRD muestra un ascenso constante en las preferencias de los tamaulipecos, el candidato de Morena sigue su tendencia a la baja, a muy pocos días de que concluyan las campañas electorales.

¿Han influido en el resultado las propuestas de paz, seguridad, salud, educación y desarrollo económico que ha planteado “El Truko? Por supuesto que sí. La sociedad tamaulipeca está ávida de que la entidad siga avanzando en los grandes temas que interesan a los electores, y que proponen la construcción de un estado mejor, de seguir avanzando en la aplicación de estrategias apegadas a derecho que nos permitan vivir en un estado más seguro, con programas que impulsen el desarrollo de un mejor entorno económico, y que garanticen mejores oportunidades para las futuras generaciones.

No se puede cambiar de estrategia cada seis años. No, de ninguna manera. Se trata de mantener lo que funciona, mejorarlo y fortalecerlo, y cambiar el rumbo en lo que no da resultados. Intentar construir un estado desde cero, es francamente imposible y un argumento político banal, que busca lograr un buen ambiente electoral, aunque del dicho al hecho hay mucho trecho. Y cuando los electores deciden irse por una opción de sólo narrativa, sin acciones, pura demagogia, se corre el riesgo de equivocarse. Y construir el Tamaulipas que hoy vivimos, con aciertos, errores y problemas, no ha sido fácil: ha costado tiempo, muchos años, vidas, sangre, lágrimas y sueños. Y para destruirlo basta sólo un momento.

El reto de los tamaulipecos para los próximos años es tomar una buena decisión que sume, que multiplique, que construya, que dé resultados, que sea clara, honesta y transparente. Y no hay más que tres opciones. El reto de los electores tamaulipecos es, antes de ir a las urnas, analizar, reflexionar, y empujar el estado a nuevos estadios de vida, mejores, por supuesto, y esperar grandes resultados de un buen gobierno.

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