Hipódromo Político/ Por Carlos G. Cortés García

(9-Enero-2023)

PROBLEMAS EN EL METRO SON OPERATIVOS NO POLÍTICOS

• Los problemas que se viven al interior del Sistema de Transporte Colectivo METRO de la Ciudad de México no son políticos: son operativos y presupuestales. Lo político viene después. Y como no meterle el ingrediente político cuando la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México trae una mega campaña en busca de la candidatura de MORENA a la presidencia de la República, impulsada, desde dentro, claro, por YSQ.

Con motivo del reciente accidente en la línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo, en la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum se quejó de las acusaciones de “sus adversarios”, queriendo confundir a los ciudadanos, de cara a la selección de candidato de MORENA a la presidencia de México para 2024.

Pero me parece que ambos dos, tirios y troyanos, se equivocan. El problema de los accidentes en el Metro tiene dos aristas: primero, fallas graves en los procedimientos de operación y segundo falta de recursos económicos para el mantenimiento. ¿Y lo político? Ah, ese va por añadidura, como dijera el clásico.

Desde el brutal accidente de la Línea 12 del Metro, ocurrido en mayo de 2021, y que dejó 26 muertos y un centenar de heridos, la no judicialización de la entonces Directora del Metro, Florencia Serranía, lanzó un mal mensaje a la sociedad, amargo, además del caudal de denuncias judiciales, muchas de las cuales siguen sin resolver.

Y la Jefa de Gobierno desaprovechó ese momento para hacer una revisión a fondo del Metro, el cual diariamente mueve a más de cinco millones de usuarios, hoy sabemos, en condiciones francamente preocupantes. Y perdió la oportunidad de mandar un buen mensaje a la opinión pública de su capacidad y su interés por el tema.

¿Se merece Claudia Sheinbaum o no que se le señale por la falta de seguridad en el Metro? Por supuesto que sí. Tal vez Sheinbaum no sea culpable del accidente porque no iba conduciendo ninguno de los dos trenes accidentados, pero Claudia sí es responsable, porque de su mano, y de su presupuesto, depende el Metro. Y entonces quienes nombró ella al frente de la responsabilidad, o no pudieron, o no quisieron, o no tuvieron con qué dar resultados. ¿Eso lo sabría Claudia? Seguramente.

Y verdaderamente fue un exceso que los Gobernadores de la 4T hayan salido presurosos a respaldar a la Jefa de Gobierno en este asunto, algo que no gusto a la opinión pública, por cierto, porque no era necesario, fue excesivo, y nadie puede negar que el trasfondo de esta manifestación pública de los Gobernadores morenistas fue un sentimiento eminentemente político.

Y una aclaración de fondo y no de forma. Lo que ocurrió el pasado sábado no fue un incidente, sino un grave accidente, que dejó como saldo una persona fallecida, una joven y más de 100 lesionados. ¿Eso es grave o no? Ello sumado a la ausencia de la Jefa de Gobierno de la Ciudad, que andaba haciendo… cosas, en Morelia, capital de Michoacán.

Urgen, pues, para el Metro, acciones de fondo: presupuesto suficiente, nula corrupción, la revisión puntual de todas las partes componentes del sistema, vías, cableado, trenes e instalaciones físicas. No podemos perder de vista que el Sistema de Transporte Colectivo Metro fue inaugurado en 1969, bajo el mandato del presidente Gustavo Díaz Ordaz. Este sistema de movilidad anda cumpliendo alrededor de 54 años de vida y a lo largo de ese periodo ha vivido de todo: sismos, desgaste, fricción e inundaciones que han cambiado las condiciones de las instalaciones del Metro. Eso es lo que urge.

Y un dato por demás interesante: en los 54 años de historia del Metro, se han registrado 59 personas fallecidas en accidentes de este transporte. Pero de ese número, sólo durante la actual administración de Claudia Sheinbaum, se acumulan 28 fallecidos en cuatro años, mientras en los 50 años previos sólo se contabilizaron 31 muertos, en el accidente ocurrido el 20 de octubre de 1975, en la estación Viaducto.

Insisto, me parece que, de cara a la opinión pública nacional, Shainbaum Pardo debe contestar a tres cuestionamientos muy importantes, si es que realmente aspira a gobernar este país: primero, ¿por qué no permitió que Florencia Serranía, primera Directora del Metro, fuera enjuiciada por la tragedia ocurrida en la Línea 12? Segundo: ¿Cuánto ha dejado de invertir su administración en mantenimiento del Metro en los últimos cuatro años? Y tercero: ¿Cuánto ha invertido en su campaña de promoción personalizada, de cara a sus aspiraciones a la presidencia de la república, y de donde han salido esos dineros?

Creo que es tiempo de que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México mire de frente a los mexicanos a quienes aspira a gobernar y les hable con la honestidad y la capacidad que su campaña propagandística, aseguran tiene. Y urge que lo haga hoy, porque mañana podría ser muy tarde.

Y no es el tema el tremendo golpeteo que los “adversarios y conservadores” dan a la Jefa de Gobierno Shainbaum, sino el fuego amigo que, desde dentro de las filas de morena, están minando su camino a la presidencia de la república.

Y no puede ser golpeteo político cuando este accidente está lejos de ser el único y el de mayor impacto en las instalaciones del Metro. Según información del sitio web La Silla Rota, en los últimos cuatro años se han registrado 431 siniestros en las 12 Líneas del transporte eléctrico, lo que da como cifra casi cien eventos por año. ¿Grave? ¿Gravísimo? Este número de incidentes refleja un incremento de 2.3 veces más en comparación con los documentados entre 2015 y 2018. ¿Y de su gravedad? Mejor ya no hablemos. Urgen soluciones ya. No deben seguir muriendo personas en accidentes que pudieron ser prevenidos.

PD. 1. ¿Será verdad como se rumora, que la Diputada del PAN en el Congreso de Tamaulipas, Linda Mireya González Zúñiga, anda envalentonada por el “apoyo” de quien fuera su jefe, el ex subsecretario de Educación en Tamaulipas, Francisco Elizondo Salazar, quien hizo pingues negocios y después mordió la mano que le dio de comer? Porque para nadie es un secreto que Elizondo Salazar “se hizo de mulas Pedro” y después, sintiéndose indispensable, les dio la espalda y traicionó a quienes le ayudaron a subir. ¡Qué pena por este triste personaje!

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