Involucran a fallecido líder del PT en secuestro

Por Jesús Rivera/ Buró Periodístico

Reynosa, Tamaulipas (4-Agosto-2024).- La Fiscalía General de Justicia habría logrado la detención de tres hombres como responsables del secuestro del comerciante José Ventura Castillo Ramírez, padre de la senadora suplente electa Verónica Castillo.

En las primeras declaraciones, los sujetos declararon que todo se trató de una deuda familiar por 3.5 millones de pesos y que con esa “acción extrema” pretendían que el deudor liquidara el monto total del adeudo.

En la página digital “En un 2 x 3” se publica esta mañana un artículo que cita fuentes de la Guardia Estatal de Tamaulipas y de la Fiscalía General, quienes lograron echar el guante a Eduardo “N”, Jared Alberto “N” y Eduardo “G”. Los dos primeros son hijos de la persona que había hecho el préstamo a José Ventura Castillo, que resultó ser el fallecido ex líder del Partido del Trabajo, ex regidor y ex jefe de la Oficina Fiscal de Reynosa, Juan González Lozano.

Asegura el artículo que en las primeras declaraciones, los secuestradores manifestaron que su padre, antes de morir, les pidió que recuperaran el dinero del préstamo.

Por esa razón planearon el secuestro, a fin de obligarlo a hacer el pago correspondiente.

Cabe mencionar que el día 1 de agosto se dio a conocer el secuestro de Ventura Castillo, de 68 años de edad, padre de Verónica Castillo, quien es suplente de la senadora electa por Tamaulipas, Olga Sosa.

Fueron el Colectivo Nacional de Víctimas “Diez de Marzo” y la Unión de Colectivos Madres Buscadoras de Tamaulipas los que dieron a conocer la desaparición del comerciante, una noche antes, alrededor de las 8:30 p.m., cuando se dirigía a su domicilio.

En el comunicado que dichos colectivos dieron a conocer mediante sus redes sociales, solicitaron la ayuda de los líderes del Cártel del Golfo y del Cártel Jalisco Nueva Generación para que se devolviera sano y salvo al secuestrado.

Sólo 48 horas después, tras las primeras indagaciones, se pudo conocer la identidad de los presuntos secuestradores y el móvil del delito.

Lo grave parece ser, en este caso, que se involucre al fallecido dirigente de izquierda, a quien la sociedad de Reynosa siempre vio como una persona respetable y de principios morales bien definidos.