Las listas, de los no tan listos
¿Cómo se estructura el gabinete del gobernador de Tamaulipas?
Existen varios métodos.
Todos, sujetos al momento histórico que se vive.
En el porfiriato, fue el régimen de un solo hombre: nadie objetaba lo que el Ejecutivo estatal decidía.
En la revolución, operó el sistema monolítico del caudillo revolucionario. Y lo mismo que en los tiempos de don Porfirio: nunca nadie, osó cuestionar las decisiones para agrupar el gabinete estatal.
En el portesgilismo, Emilio Portes Gil, innovó la política regional y articuló gabinetes estatales -dominó con una dos intermitencias, de 1924 a 1947- bajo dos conceptos: territorialidad y proyecto político; el primero, dar a las expresiones políticas del norte, centro y sur, espacios en la administración pública; el segundo: era la instalación en cargos políticos administrativos de relevancia a ciudadanos que tenían tareas futuras de candidatos a diputados federales o senadores de la república.
Después de Portes Gil, se incorporaron otros elementos para decidir a quién sumar al gabinete estatal.
Enumeremos, lo que condiciona el actual escenario en la entidad:
1.- La amistad. El gobernador, bajo la remisa de la confianza y la hermandad política, instaló a su lado uno o dos secretarios. Fundamentalmente uno: el Tesorero.
2.- El proyecto político. Necesariamente, el Ejecutivo estatal, debe tener puesta la vista en el futuro inmediato: el 2024. Requerirá ocho candidatos a diputado federal y dos aspirantes al senado de la república. Desde el gabinete, es más sencillo el posicionamiento de esa red de morenistas requeridos.
3.- Pago de la cuota por la alianza. Obligadamente, deben ser considerados en el gabinete propuestas del PV y del PT. Amor con amor se paga, dijo el Mesías.
4.- La presencia de la Federación. Para incomodidad de los xenófobos, el gobierno federal también mete mano; una o dos secretarías, estarán en la mesa de AMLO o sus colaboradores; una, sobre todo: la Secretaría de Seguridad Pública, -o como se llame- que correspondería a un militar. Otra propuesta, es una ilusión y un sueño.
5.- Espacio para los presidenciables. No se puede descartar que alguno de los precandidatos, mande una avanzada al gabinete estatal. Habría que recordar, la llegada de Heriberto Batres García a Tamaulipas, como secretario general de gobierno, con Américo Villarreal Guerra.
6.- Cobertura, para actores financieros que apoyaron la campaña del candidato y del partido.
7.- Territorialidad. Es obligado, por la gobernabilidad del estado, que los actores socio-políticos de la entidad, tengan representación en la administración estatal. (Sigue vigente, el método portesgilista).
Sería prudente, parafraseando a Reyes Heroles exponer: primero el método, luego el hombre.
Algunos gobernadores, han hecho caso omiso a esas reglas no escritas del sistema político tamaulipeco.
No les ha ido tan bien.
Hasta no ver los nombres, no creer.
Las listas que hoy circulan, son manufacturadas por personajes…
…que no parecen, ser tan listos.
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