23 de noviembre de 2024

La escuela municipal de las artes

Por Oscar Díaz Salazar

(7-Octubre-2024).- A propósito de la reciente designación de María Esther Camargo Félix, como directora del Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes, institución que ya antes había dirigido, me parece oportuno compartir con ustedes mi teoría que explica el fracaso que, a mi juicio, han tenido todos los que han estado al frente de esa institución.

Mi opinión la fui formando a partir de la observación cotidiana de lo que hacen, y de lo mucho que no hacen y que podrían hacer, en el IRCA, además de la conversación que tuve con tres de los funcionarios que han pasado por la dirección del instituto que tiene sus oficinas principales en la periferia de la plaza Treviño Zapata.

El IRCA se ha limitado a ser una escuela de iniciación artística, particularmente de música, y sus directores se preocupan y ocupan casi en exclusiva de la muy demandante labor que implican los procesos de enseñanza y aprendizaje para tocar un instrumento musical… y adicionalmente los rudimentos de otra disciplina o actividad artística .

No digo con esto que sea malo o de poco provecho la enseñanza y/o la apreciación de la música, de la literatura o de las artes plásticas. Digo que con ser bueno eso de operar como escuela, es insuficiente.

Creo que lo más conveniente es crear la escuela de iniciación artística, bajo la denominación de Casa de la Cultura, Casa del Arte, Casa de la Cultura y las Artes, Escuela de iniciación artística Marte R. Gómez, o el nombre que usted prefiera.

Simultáneamente a la creación de esa escuela, nombrar un directivo que se haga cargo de las tareas propias.

Esto le permitiría al director (a) del IRCA atender otras tareas como la creación de bibliotecas, de la Cineteca, la organización de eventos teatrales, la edición de libros, la creación de museos, la organización de espectáculos musicales, operar los programas de estímulo a creadores, la exhibición de arte plástico, etc.

Concluyo diciendo que se requiere crear la escuela de las artes, para que el instituto que hoy hace esas tareas (el IRCA) amplíe sus horizontes y mejore sus resultados.