26 de noviembre de 2024

La Nube/ Ordenan silenciar en medios respaldo de empleados del Municipio a Oscar Almaraz

Por Martín Díaz

El operador estrella, encargado de las estrategias políticas y de medios del Alcalde (y a quien algunos señalan como la verdadera persona tomando las decisiones en Victoria), ha pedido a sus operadores de medios, a través de las redes sociales, que «le echen la mano y no publiquen la reunión de Almaraz con los empleados municipales y le hagan vacío por fas». Este mensaje-advertencia ya fue filtrado entre los «medios incondicionales del Alcalde», lo que sugiere que algunos periodistas comienzan a abandonar el barco al percibir muchas señales de que se está hundiendo.

«Ya los vi tomándose la foto con Óscar», sentenció iracundo ante una petición en un evento de campaña. «Vayan con él y háganle sus peticiones». Al parecer, los trabajadores se tomaron muy en serio la instrucción. Más del 95 por ciento de los empleados del Municipio se tomaron la foto y apoyaron abiertamente la candidatura de quien lidera las preferencias populares y que parece tener una ventaja inalcanzable.

Rechazado, despreciado y aborrecido son los términos con los que se puede describir el sentimiento que inspira a los trabajadores del Municipio el alcalde Eduardo Gattas, su actual patrón. En un reciente evento político, más de mil trabajadores mostraron su respaldo al candidato Óscar Almaraz Smer.

El hecho de que al inicio de su administración pretendiera escatimaran los derechos de los trabajadores marcó la relación que sostendría con aquellos que realizan las tareas en el Municipio, con aquellos que realmente justifican el salario que perciben, y con aquellos que contaban con conquistas sindicales que quisieron ser anuladas de manera arbitraria. Esto generó una relación de rechazo y desprecio hacia aquel que creía poder manejar su administración como negocio propio.

Aunque la intervención del Gobernador logró calmar las diferencias, el rencor y el resentimiento contra el nuevo Alcalde no desaparecieron, sino que se guardaron con recelo para cobrarse la afrenta de aquel que ahora busca el voto para permanecer otros tres años en un puesto para el cual está demostrado que nunca estuvo preparado.