30 de septiembre de 2024

Manifestación de locura

Por Enrique Salazar Peralta

Va de nuevo este texto, que es un antecedente de la manifestación de hoy domingo 13 de noviembre contra la reforma electoral.

¡Ah! ¿otra vez esos cabrones?

Una oposición beligerante es azuzada por el dirigente de FRENA Gilberto Lozano. Lozano exdirectivo de FEMSA, dueña de negocios de la Coca-Cola y los OXXOs, – donde fue dependiente de Fox Quesada -aunque Lozano se deslinda de él (También FEMSA se deslinda de ambos)-. Lozano es fundador del Congreso Nacional Ciudadano, cuyas propuestas son: abolir a los legisladores plurinominales y quitar el financiamiento oficial de los partidos políticos.

Han realizado dos manifestaciones sobre ruedas y programa otras, con frases en sus automóviles. Es notorio grupúsculo de analfabetas funcionales que no saben distinguir entre capitalismo, socialismo, comunismo y anarquismo, que no conocen ni los significados de Estado, Gobierno, Patria o Nación. Exhiben su mala ortografía y su léxico revela altos niveles de desorientación, de frustración y de obsesión.

Lozano que tiene la formación del Tec de Monterrey, es un personaje que de acuerdo a la clasificación de Blumenbach (1752-1840) es de raza caucásica, que otros han definido como -raza» blanca-. Se presenta impecable en su arreglo personal, elegantemente vestido y con sus primeras frases es notoria una facha furibunda, parece que las influencias culturales y sociales de nuestro tiempo, le han agregado a su personalidad, una dosis extra de neurotismo.

Los rasgos obsesivos compulsivos de Lozano se proyectan fielmente en sus seguidores. Tanta inteligencia desaprovechada, debiera acudir con un psicoterapeuta para no proyectar su personalidad psicopática en los fanáticos que lo siguen. O bien lo siguen: ¿Por la identidad psicológica con su líder?

Por sus letreros los conocemos: Las quejas de los hipocondriacos son su característica principal, indica la inmadurez para enfrentar los problemas de la vida adulta, su tendencia es a fracasar en su solución. Sus quejas son diferentes a las de los histéricos por la vaguedad en describirlos. Estos manifestantes tienen una larga historia en la búsqueda de simpatía.

Los depresivos una característica es su reacción al stress, la depresión muestra la falta de confianza en ellos mismos, tendencia a la preocupación, la introversión e intereses estrechos. También se les califica de neuróticos, de anormales que requieren atención psiquiátrica.

Los histéricos manifiestan quejas generales o muy específicas como parálisis, contracturas musculares, malestares gástricos e intestinales, también suelen presentar ataques episódicos de debilidad, convulsiones o desmayos. Desarrollan úlceras estomacales o diabetes.

El líder es como el personaje del Piporro: Don Pomposo, por afrentoso, con sus expresiones altisonantes exige cuentas al presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador y afirma “Andrés Manuel te veo inepto, te veo incapaz, te veo cínico y te veo traidor” y exige –que de volón pinpong- “que mañana en su conferencia mañanera entregues resultados tangibles de tu gestión con base en tus propuestas de campaña” … “Yo te pido que si todavía tienes dignidad, el día de mañana presentes resultados no esfuerzos. (…)

Esperamos que tengas la dignidad de que, si la yegua te quedó grande, te largues”.

El FRENA convoca a sus militantes a manifestarse bajo el amparo de la libertad de expresión a exigir la renuncia de AMLO. Es una lástima que así sea, que no respeten a la legítima autoridad de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República 2018-2024, o bien den muestras de intolerancia, porque tienen la oportunidad de hacerlo el 2022, en el referéndum de Revocación de Mandato, que el propio AMLO propuso.

Los aurigas conservadores a imagen y semejanza de su líder se manifiestan en desfiles de autos último modelo, parece una comparsa de un carnaval, con reclamos sin ton ni son, disímbolos, falaces que rayan en lo ridículo.

El movimiento parece emular al poder ciudadano contra el poder público legítimo. No es sólo una rebeldía ciudadana con el llamado a que el gobierno optimice sus funciones en rubros específicos, sino exige impaciente y terminantemente la renuncia del presidente de la república. Es claro que la ciudadanía tiene el derecho a la crítica y de exhibir, de exigir que la presidencia de la república cumpla con sus responsabilidades, que se logre el gobierno que merecen tener los mexicanos.

La libertad de expresión implica decir lo que quieres sin más límite que el respeto y el decoro y los que impone la ley. –Los insultos a la autoridad es faltar a nuestra cultura cívica política-

Beatriz Aldaco en un artículo que titula Suave Matria (1) La caravana y los ardides de la sinrazón (3.06-2020) dice:

“Así, sin más, se le llamó traidor, genocida, dictador, narco, corrupto, vende patrias, abortista, golpista (sic), sin que haya quedado claro a qué o a quiénes traicionó el mandatario, quiénes fueron las víctimas de qué genocidio, en qué sentido se le considera dictador, con qué pruebas se le acusa de narcotraficante y abortista, cuáles son los escándalos de corrupción en que habría incurrido, cuándo, cómo y dónde se comportó como “vende patrias” y qué golpe (de Estado, suponemos) urdió y contra quién.”… “Así, se habló de la “ignorancia”, las “insensateces” y la “carencia intelectual” del presidente, sin que se sepa bien a bien a qué se refieren esas descalificaciones.”

Con la soberbia imperativa o “te vas porque lo digo yo”: …” desde sus pedestales (léase desde los quemacocos de sus autos de lujo) así lo desean, pretenden que López Obrador dimita de su cargo al grito de “Fuera AMLO”, “AMLO, vete ya”, “AMLO se va”, “AMLO, dimite ya”. “Sin esperar… la Revocación de Mandato que el mismo presidente instituyó y no falta mucho para ser convocada.”

“En el mismo tenor y proyectando sus criterios empresariales según … siempre alguien es dueño de algo, resonaron lapidarias frases como la de “AMLO, no eres dueño de México”, y en una proyección todavía mayor, en algún vidrio polarizado se leyó: “AMLO, estás despedido, vete yaa (sic)”; muy acorde con su visión del país, como si México fuera realmente una empresa y ellos los patrones.”

También revelaron su alto nivel de ignorancia, de clichés muy gastados de la venezualización de México y sus imposturas. “No al socialismo”, “México no quiere ser socialista”, “No al comunismo en México”, “No permitiremos que hagas (sic) a México otro Venezuela”, “Despierta México, AMLO nos está llevando a otro Venezuela”. “Pero en franca contradicción con lo que repudian, se colaron por ahí algunas frases extraídas “Viva México, no nos rendiremos, tierra y libertad” y “Yo amo a México y quiero democracia”. Un vídeo muestra a una camioneta de lujo que con dramáticos gritos de inanición: “AMLO nos mata de hambre”.

Observamos sus caras y sus ruidos, su ceño fruncido, su ojos de mirada hierática, su voz con un alto grado de confusión en que se encuentran: inconformes con ellos mismos, con sus familias, con su vecindario, con su ciudad, con su estado y con su país – porque ellos desearían vivir en paz con ellos mismos, con su familia pero no les es fácil la convivencia, ya no se diga soportar la anonimia de vivir en las ciudades de este México, que se convirtió en poco tiempo en una red de urbes macrocefalias, que se agrandaron pero siguen siendo en la mente de cada habitante provincianos: son al interior provincias – con el significado latino de “terra provincere”- tierra vencida. Territorios que condicionan la vida de sus habitantes que los doman con violencia-impunidad, pobreza y corrupción, pero también son un ejemplo claro de la hipótesis de Samuel Ramos, de poseer el síndrome del complejo de inferioridad, población dependiente de su sombra, de su pasado, la amargura, no de ayer sino del antier, donde siguen siendo un obstáculo para ellos mismos, para vivir en paz con sus familias, para sentirse plenos de vivir en su barrio, en su ciudad, en su estado y en su país.

La vida de estos “derechairos” no es fácil, cada día viven el caos, el desorden de sus vidas, ellos mismos son un obstáculo para sí mismos, para que sus trabajadores progresen, para que salgan de la miseria en que los tienen confinados con sueldos de hambre, donde saben por su diaria experiencia, que no se han ganado la estima de nadie, que nadie los aprecia, que nadie les agradece nada, por todo, estos miserables infelices necesitan hacerse oír con su voz de claxon de ferrocarril o de barco mejor… que todos los oigan…

La cultura cívica política se desarrolla en el ámbito de lo cotidiano y por lo tanto es necesario observar los acontecimientos, experiencias e interacciones, necesitamos quitarle los contenidos superficiales del sentido común y encontrarles su significancia, su subjetividad. Pero quizá primero habría que valorar la capacidad humana de comprensión. Muchos de nuestros problemas de crecimiento y desarrollo deficientes: industrial, urbano, contaminación, criminalidad, etc. son derivados de nuestra insistencia en la aplicación de modelos clásicos usados desde la antigüedad, que fueron tomados de la materialidad, la mecánica, del organismo, de la historia, que ya no operan con la racionalidad que se espera de ellos. Mantenemos políticas públicas, paradigmas organizativos que fracasaron y son un obstáculo para el desarrollo nacional.