Nuevo Laredo, Tamaulipas (21Abril-2023).- Personal de la Secretaría de la Defensa Nacional secuestro y torturo al trabajador de un rancho, amenazando con ejecutarlo si no “confesaba” ser delincuente y señalará donde se ponían personas armadas; los militares dijeron ser de “La Línea” y recibir dinero de un grupo de la delincuencia organizada.
Durante cinco horas, Francisco Javier Santos Solís, estuvo en poder de los soldados, que lo tenían en una camión blindado en una brecha al poniente de Nuevo Laredo, donde lo golpearon, le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza hasta casi asfixiarlo, y con una tabla, le pegaron en glúteos y piernas.
A la una de la mañana, Francisco Javier iba caminando del rancho donde trabaja a su domicilio y por el bulevar El Campanario fue interceptado a balazos por personal militar que iba en varias patrullas y un camión blindado.
Los soldados lo empezaron a interrogar y por la fuerza lo subieron al camión blindado, donde lo llevaron a una brecha y lo empezaron a golpear, además lo torturaron, poniéndole una bolsa de plástico en la cabeza, mientras le decían que dijera donde se ponían las personas armadas y yo les juraba que no sabía, lo que es verdad.
“Me amarraron y me traían por toda la colonia El Campanario, y me decían que pusiera la casa si no me iban a matar, que les pusiera gente, como yo pues no sé nada, me tablearon, me pegaron el estómago, en la cara, y yo les decía que no sabía nada”, narró el afectado.
Detalló que el militar que iba al mando de los soldados le preguntaba una y otra vez por las personas armadas, “yo les dije que trabajaba honradamente, pero él me decía que yo era halcón y que confesara”.
Al trabajador le tomaron fotografías y video y le dijeron que lo iban a entregar con “los contras” “que ellos eran de La Línea, que estaban pagando muy bien, que me iban a entregar para que me destazaran y que si valoraba mi vida que pusiera a alguien, a alguna persona armada y más me golpeaban”.
El oficial al mando le dijo al afectado que le daba tres minutos para que confesara y si no decía nada, lo iban a matar y a tirar su cuerpo en el río por el Carrizo. También le dijeron lo iban a violar.
Después de golpearlo con un bate de aluminio, Francisco Javier fue obligado a desnudarse –los militares le rompieron la ropa- y lo amagaron con una pistola, diciéndole que corriera o lo iban a matar.
Como pudo, el ranchero llego hasta su hogar y fue atendido por su familia, señalando que interpondrá una denuncia en contra de los militares por secuestro, tortura, amenazas y lesiones.
NOTAS RELACIONADAS
Impulsa Universidad Tecnológica de Nuevo Laredo la educación dual
DAN BANDERAZO GOBERNADOR AMÉRICO VILLARREAL ANAYA Y ALCALDESA CARMEN LILIA CANTUROSAS A OPERATIVO HÉROES PAISANOS EN NUEVO LAREDO
DIF NUEVO LAREDO INVITA AL TRADICIONAL BAZAR NAVIDEÑO ESTE VIERNES