30 de septiembre de 2024

OPTICA POLITICA/ Por Aliber López

(22-Noviembre-2022)

“Características de la 3T y de la 4T”

La llamada Tercera Transformación o la Revolución Mexicana de 1910-1917, nos proporcionó a los mexicanos una etapa de grandes transformaciones socioeconómicas que podemos sintetizar en pocos renglones a propósito del 112 aniversario de su inicio, festejado el pasado domingo 20 de noviembre, y de la cercanía del 4º. Aniversario de la 4T (Cuarta Transformación), 1 de diciembre, cuyos logros también podremos sintetizar, enunciando los más destacados.

De las consecuencias de la Revolución Mexicana destacamos la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el 5 de febrero de 1917; el reparto de tierras en el país expropiando los latifundios; el impulso a la educación pública, la creación de internados de enseñanza primaria y las escuelas normales rurales; la nacionalización de las industrias mineras, eléctricas y petroleras, el derecho al salario mínimo, a una jornada de 8 horas de trabajo y a la vivienda, con base en los artículos constitucionales Tercero, 27avo. y 123avo.

La lucha social dio lugar a cambios políticos y sociales que sentaron las bases de un desarrollo capitalista que tuvo su auge en los años “50s.”, “60s.” y “70s.” y que a partir de la llegada al poder de los neoliberales que gobernaron el país de 1982 al 2018, se fueron perdiendo por las políticas aplicadas a favor de los ricos y de las empresas extranjeras, en deterioro de los bienes de la nación y de los derechos sociales conquistados en tiempos de la revolución mexicana y sus primeros decenios de desarrollo nacional.

De tal manera retrocedimos con la llegada al poder de los neoliberales desde Miguel de la Madrid Hurtado, (1982-1988) que las minas, las industrias, los Bancos, los medios de comunicación de radio, prensa y televisión, los fideicomisos y las conquistas sociales, entre muchos otros beneficios que habíamos alcanzado como país, se perdieron en 36 años de corrupción in “crescendo” día a día, sobre todo después de que sentó las bases jurídicas, Carlos Salinas de Gortari, (1988-1994), y de las reformas estructurales que hicieron el PRI, el PAN y el PRD, en el primer trienio del gobierno de Enrique Peña Nieto, para alcanzar la privatización de las industrias petrolera y eléctrica, que serían “las cerezas del pastel”.

“Por eso y muchas cosas más”, como dice la canción, los neoliberales perdieron la elección de 2018 e inició la 4T con cambios jurídicos y sociales que dieron inicio a una serie de transformaciones benéficas para los grupos sociales más pobres de la nación. Reformado constitucionalmente el Artículo 4º., se garantizan los derechos a la salud y bienestar social con apoyos a discapacitados, adultos mayores y becas a los estudiantes de todos los niveles escolares, el derecho a la cultura, a la vivienda, al deporte. Los acuerdos de austeridad de la alta burocracia, la desaparición del Estado Mayor Presidencial, de las altas pensiones presidenciales y personal para su protección.

En el aspecto infraestructural y económico, destaca la cancelación del suntuoso aeropuerto de Texcoco y la construcción del AIFA (Aeropuerto Felipe Ángeles), de la Refinería “Olmeca” de Dos Bocas, de la adquisición de la Refinería “Deer Park”, la reconstrucción de 6 refinerías que los gobiernos anteriores casi desmantelaron como parte del proceso de privatización, el rescate de la Industria Eléctrica, también en proceso de desmantelación hasta el 2018; del Tren Maya en proceso de construcción ya muy avanzado, el proyecto en ejecución del Tren Transísmico, carreteras y presas y un sinfín de acciones económicas que junto a la paridad del peso ante el dólar, el pago de impuestos de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, y el mantenimiento de finanzas sanas a pesar de la crisis económica de 2020 a causa de la pandemia y la provocada por la guerra Ruso-ucraniana en 2022, nuestro país goza de estabilidad y prestigio internacional.