27 de septiembre de 2024

OPTICA POLITICA/ Por Aliber López

(8-Mayo-2023)

“Buena alimentación y prohibición de comida chatarra, clave para la salud”

El pasado domingo 7 del mes en curso, encontramos dos artículos interesantísimos en el periódico “La Jornada”, cuyos datos nos parece interesante divulgar. El primero es el que se refiere a la difusión de guías alimentarias de parte del INSP (Centro de Investigacion en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública), y el otro sobre los índices de obesidad y sobrepeso y sus costos. El primero firmado por Laura Poy Solano y el segundo por Fernando Camacho Servín.

De ambos artículos, por la importancia que tienen para la salud pública, destacamos la información esencial. En lo relacionado con las “Guías Alimentarias”, existe una recomendación básica para que la población procure que el 50 % de toda la ingesta diaria de alimentos, sea de frutas y verduras, el 22 % de granos y cereales, 15% de leguminosas y 5 % para aceites y grasas naturales y solo un 8 % para alimentos de origen animal, quesos, huevos, leches y carnes, procurando que el consumo de carnes rojas sea disminuido sensiblemente. Destacó que estas guías alimentarias fueron elaboradas por un equipo interdisciplinario denominado GISMAC (Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad) con bases científicas y ajenas a la industria alimenticia. Las guías alimentarias que consisten en 10 recomendaciones sobre nutrición, serán difundidas a partir del 20 del mes en curso y posteriormente se regionalizarán para aprovechar el consumo de las frutas y verduras en la temporada y las regiones en que se produzcan.

En el articulo de Camacho Servín se destaca que la obesidad y el sobrepeso cuestan a México, entre el 2.5 y el 5 % del PIB (Producto Interno Bruto), sumando los gastos que hace el gobierno desde las instancias de salud y por la pérdida de la productividad laboral que conlleva. Si el PIB en nuestro país se valora en 30 billones de pesos entonces estamos hablando de 750 mil millones de pesos a 1 billón 250 mil millones. Lo grave de la situación, según se cita en el artículo en cuestión, es que la obesidad alcanza al 72.4 % de los adultos, al 43 % de los adolescentes y al 7.8 % de los niños menores de 5 años, lo que les provoca enfermedades diversas como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, algunas dolorosas y muy costosas para las familias, además de los costos al gobierno federal.

Alimentarse bien cuesta menos que comer alimentos chatarra y mejora las economías de los hogares. Dejar de tomar refrescos endulzados con azúcares refinadas o muy procesadas es una de las recomendaciones de la Guía Alimentaria; además dicen expertos nutriólogos que el azúcar es más adictivo que la cocaína, razón por la que debe impedirse el hábito desde la niñez temprana; prohibir su consumo en las escuelas, ya fue aprobado por unanimidad en el Senado, solo falta que se lleve al pleno del mismo para que se apruebe.

Todas estas políticas de fortalecer las acciones en bien de la salud pública, se han incrementado desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia de la República y por el bien de todos, deberán seguirse incrementando las medidas contra los alimentos chatarra y la comida industrializada. Así como se prohibieron los anuncios para consumir cigarrillos, como se esta haciendo contra los “vapeadores” y las drogas, se deberá hacer contra todo lo que afecte la salud pública, o por lo menos orientar a la sociedad en general como lo esta haciendo el gobierno federal a través de algunos medios de difusión, sobre todo en las conferencias “mañaneras”.