22 de septiembre de 2024

OPTICA POLITICA/ Por Aliber López

  • “La antidemocracia apoyada por Lencho, fue vencida por AMLO en 2018”
  • “Lorenzo Córdova, ahora defiende la democracia de entonces”
  • “El buen posicionamiento de Claudia, gracias a las políticas públicas”

Aclaramos de arranque de esta colaboración el error cometido en el último párrafo de la columna de ayer en la que anotamos que Jorge Álvarez Máynez de MC (Movimiento Ciudadano) se registraría el jueves 22 cuando debía ser el miércoles 22 del mes en curso. Dicho lo anterior, sin abandonar el tema de las actividades político-electorales de la semana pasada, queremos destacar el hecho de lo contradictorias que son las afirmaciones de los distinguidos participantes de la presunta marcha por la democracia, de que se vive una dictadura donde Andrés López Obrador “coloca una escalera para perpetuarse en el poder”, de que pretende “realizar reformas antidemocráticas” y de que ”la democracia no se toca”, cuando la realidad es que la manifestación está dirigida por representantes del PRI, PAN y PRD, que ésta fue contra Andrés Manuel, que fue a favor de Xóchitl Gálvez Ruiz, presuntamente defensora de la democracia y que las reformas que se promueven no se pueden aprobar aunque todas son a favor de las mayorías ciudadanas.

La verdad es que el triunfo de AMLO en el 2018 se debió a las políticas antidemocráticas ejecutadas durante varios sexenios, que empobrecieron a los mexicanos, disminuyeron sus derechos sociales y privatizaron los bienes de la nación favoreciendo a una minoría rapaz, a quienes finalmente el pueblo logró vencer, a pesar de las triquiñuelas realizadas por los partidos en el poder, que los funcionarios electorales nunca vieron. En el 2018 se triunfó después de muchas luchas por la democracia, principalmente desde el fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano en 1988, y los de 2006 y 2012 contra Andrés Manuel. Lorenzo Córdova Vianello, orador demagogo, principal defensor de la “democracia” con la que ellos se identifican, toleró mil y un atracos electorales a las izquierdas desde antes de convertirse en presidente del INE gracias a los partidos hegemónicos del PRI, PAN y PRD. Esa misma hegemonía que ahora quiere que regrese, aunque los partidos hegemónicos desde el 2018 son MORENA, PT y PVEM. Para Lorenzo Córdova es antidemocrático que se propongan reformas al INE reduciendo el número de Diputados Federales de 500 a 300, el de Senadores de la República de 128 a 64, reduciendo las participaciones a los partidos políticos, el número de consejeros, los altos salarios y el exceso de funcionarios electorales que redundarían en el establecimiento de un instituto electoral austero sin perder su responsabilidad de árbitro electoral.

Ahora que pasó lo de la “marcha por la democracia” sin problemas de persecución al estilo 1968 y sin represión alguna a pesar de los insultos a AMLO y de calificativos de dictadura a su ejercicio gubernamental, precisamente porque se defiende en las mañaneras desenmascarando a sus detractores, se afianza más, el hecho de que actualmente vivimos en una democracia, no solo por el respeto a la diversidad que ejerce el Estado Mexicano, a las diferentes formas que hay de expresarse y a criticar sin represión alguna a la figura presidencial, muchas veces sin argumentos; se califica a López Obrador hasta por defenderse en las entrevistas mañaneras. Como que le quieren cancelar hasta el derecho de réplica.

Por lo visto, el deporte preferido de todos los legítimos adversarios de AMLO, es el de magnificar sus errores y minimizar los grandes aciertos de su ejercicio gubernamental en favor del fortalecimiento de la infraestructura nacional para el desarrollo, en el apoyo al bienestar social y en favor de la política económica que suma éxito tras éxito. En las políticas públicas aplicadas en los últimos 5 años, está la razón del posicionamiento de la candidata de la Coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Claudia Sheinbaum Pardo; por otra parte, en los intereses oligarcas que defiende, están los pocos puntos que tiene la candidata del PRI, PAN y PRD. No hay ninguna lucha por la democracia; es demagógica la postura de Lencho, de Silva Herzog, de José Woldenbeg de Marko Cortés y de Xóchitl Gálvez, quien por cierto hoy se registra ante el INE, entre otros personajes neoliberales.