16 de septiembre de 2024

Por Ángel Avila

Un placer siempre visitar el recinto de los inmortales, el salón de la fama del Béisbol en Monterrey, ahora en su nueva ubicación en el parque fundadora después de más de 40 años q estuvo en los jardines de cervecería Carta Blanca, sin duda hay cambios muy importantes q le dan modernidad eso sin perder su esencia q es la historia pura de las leyendas y del rey de los deportes, sin duda siempre se aprende algo nuevo, por ejemplo esta vez descubrí q un ex jugador de Broncos de Reynosa y quien hecho raíces en nuestra ciudad donde vive y trabaja actualmente, Saul Soto es el octavo más jonroronero en la historia del Béisbol Mexicano codeandose asi con los más grandes, con 440 jonrones, increíble….

También el ver figuras y recordar sus historias entre ellas la de las dos más grandes Hector Espino y Ramón Arano que en bateo y pitcheo nadie los iguala siquiera, juntos son la esencia de este deporte y contaré una anécdota de Ramón Arano, quien implantó y superó todos los récords importantes de pitcheo, el jugo con Broncos de Reynosa en 1980 en ese entonces q yo cursaba el tercer año de secundaria, y desde entonces, iba a diario al parque Lopez Mateos, llegaba desde de las 4 de la tarde y hasta me metía al terreno de juego en las prácticas y al dog out del equipo…

Y en una ocasión estaba Arano sentado boleando sus zapatos de juego (spikes) y me pare a un lado de el y estaba hablando solo viendome de re ojo y, como buen Veracruzano, el popular tres patines, decía en cada diez palabras veinte maldiciones, pero eso si con mucha gracia, sin duda es un momento q nunca olvidaré, el haber estado frente al más grande lanzador q ha dado este país….Solo bastaría decir q impuso un récord mundial de abrir cuando menos un juego como pitcher, en 6 décadas distintas, el primero en la década de los 50s y el último en la década del 2000 ….