24 de noviembre de 2024

Reynosa, paso obligado de la mariposa monarca

Por Jesús Rivera

Reynosa, Tamaulipas.- A finales de septiembre y durante el mes de octubre, la región norte de Tamaulipas es paso obligatorio de la mariposa monarca, un lepidóptero migratorio que viaja desde las montañas Rocallosas y los Grandes Lagos hasta las montañas de Michoacán y el Estado de México, donde existen santuarios para ellas.

La mariposa monarca es capaz de viajar más de 4 mil kilómetros (desde Canadá y Estados Unidos de América) hasta los bosques de oyameles de los estados de Michoacán de Ocampo y estado de México. Al llegar a nuestro país, comienza su periodo de hibernación el cual culmina al comenzar la primavera con el retorno de millones de mariposas al norte del continente.

Como dato interesante: ¿Sabías que las culturas prehispánicas consideraban a las mariposas monarca el alma de los muertos y las asociaban a los ciclos de producción agrícola?

Esto debido a que las mariposas llegan a los sitios de hibernación a finales de octubre y principios de noviembre, fechas que coinciden con las festividades del Día de Muertos, por lo que el arribo de las mariposas monarca significa para los mazahuas y otomíes que las almas de sus muertos, principalmente las de los niños, regresan para convivir con sus semejantes, aquí en la Tierra.

Fuente: Pronatura Noreste

Hay varias rutas que siguen las monarcas a lo largo de esos 4,500 kilómetros y la mayoría convergen en esta región.
Es por eso que en estas fechas se pueden ver zurcar los cielos a verdaderos enjambres de este insecto.
Por tal motivo, en algunos municipios se colocan jardines polinizadores, donde las mariposas descansan y se alimentan en su fatigante itinerario.
A principios de noviembre arriban a los santuarios de Michoacán, El Rosario, Reserva de la Biósfera y Sierra Chincua, y en el Estado de México, Capulín Macheros, La Mesa y Piedra Herrada
Los amantes de la fotografía y la observación de especies podrán disfrutar del paso de este vistoso insecto que se caracteriza por sus alas de un característico color anaranjado con bordes negros y vivos blancos en las puntas. Su cuerpo es negro con puntos blancos.
En Reynosa se cuenta con un mural dedicado a la mariposa Monarca, aún inconcluso. En él se puede apreciar el vuelo de este insecto y la vegetación que suelen preferir para alimentarse y descansar.