- A pesar de las nuevas tecnologías
- Celebraron trabajadores postales
Por: Victor Hugo Guerra
Cada 12 de noviembre, México celebra el Día del Cartero y Empleado Postal, una fecha especial que honra la dedicación de quienes, pese a los cambios en los hábitos de comunicación, siguen desempeñando su labor con firmeza y entrega. Este oficio, que suma ya 93 años de conmemoración, enfrenta desafíos en un mundo cada vez más digitalizado, pero sigue siendo necesario para la entrega de documentos, recibos y paquetería.
Román Reyes, representante del sindicato de empleados postales, destaca el valor del trabajo postal pese a los pronósticos que lo señalan en riesgo de extinción: “Desde hace mucho tiempo se ha estado mencionando que está en peligro de extinción, pero afortunadamente tenemos mucho trabajo, hay mucho envío de paquetería, eso es lo que nos salva, además de que tenemos entregando ya desde hace mucho tiempo algunos recibos”.
Con la llegada de la tecnología y la comunicación digital, el envío de cartas personales ha caído drásticamente. “Lamentablemente ha decaído bastante”, menciona Reyes, quien lleva dos décadas en el servicio postal, “ya desde entonces la carta prácticamente quedó obsoleta, ya la ciudadanía no se comunica de manera escrita”. Los carteros aún reparten tarjetas de Navidad y algunas postales de viajeros, pero estas representaciones de afecto y cercanía son cada vez más escasas.
Manuel Castillo Mireles, cartero con 23 años de experiencia, comparte la nostalgia por la tradición de las cartas: “De 1000 cartas quizá una es una carta personal, es muy raro ya. Las postales, normalmente el fin de año, son tarjetas de Navidad o algunos que salen de viaje y se acuerdan de sus familiares”.
Además de la disminución en el envío de correspondencia, los carteros enfrentan otros retos en su labor diaria. Uno de los principales obstáculos son los perros callejeros que, de manera inesperada, tienden a ladrar, asustar o incluso morder a los trabajadores postales. “Varias veces me han mordido los perros”, comenta Castillo, quien ya está acostumbrado a tomar precauciones en las zonas que recorre diariamente. “Como uno ya conoce su sector, ya sabes dónde debe de tener cuidado”.
Juan Pablo Méndez Román, con 11 años de experiencia como cartero, relata entre risas su particular experiencia con los perros durante sus recorridos: “Yo manejo una motocicleta en la colonia López Portillo, en la Benito Juárez y en la brecha El Charco y llevo tres mordidas de perros hasta ahorita en 11 años. Tres mordidas. Yo me pregunto por qué muerden el chamorro si el que hace el ruido es el mofle y van sobre el cartero, somos los elegidos”.
La conmemoración del Día del Cartero y Empleado Postal rinde homenaje a un oficio que sigue ocupando un lugar especial en la vida de los mexicanos. A pesar de los cambios tecnológicos y los desafíos del día a día, los carteros continúan llevando sus mensajes y paquetería a cada rincón del país, manteniendo una conexión humana que, aunque en menor escala, permanece viva en cada entrega.
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