Sugerencia para Pepe Braña

Por Oscar Díaz Salazar

Si yo fuera asesor del diputado Pepe Braña, representante de uno de los dos distritos con cabecera en Ciudad Victoria, en el Congreso del Estado, le sugeriría que retirara la propuesta para crear el Fondo de Capitalidad.

La propuesta para crear una «bolsa», del Presupuesto de Egresos del Estado, para destinarla a construir obras y mejorar los servicios urbanos de la capital, fue un gran acierto en el primer año de actividades de la actual legislatura, porque sirvió para reforzar la idea (discutible, como todas las ideas) de que el gobernador panista Francisco N, le daba un trato injusto a la ciudad sede de los poderes del Estado.

Sostener esa iniciativa para crear el Fondo de Capitalidad, ahora que es un victorense el titular del Poder Ejecutivo del Estado, que además llegó postulado por otras fuerzas políticas, se interpreta como que se mantiene la desconfianza, -en los promoventes de la iniciativa-, en cuanto a recibir el trato justo que merecen los victorenses.

Desconfianza en el gobernador Américo Villarreal respecto al trato que dará a su ciudad, es una interpretación, y otra sería la de pretender un trato de privilegio, una ventaja, un trato preferencial, que desde luego se obtiene en detrimento o perjuicio del resto de los municipios, pues la cobija presupuestal no crece, y si se jala para cobijar a unos, necesariamente implica la descobijada para otros.

El diputado Pepe Braña debe saber también que comete un grave error político al gestionar un fondo que le permitiría lucirse a su presidente municipal Lalo Gattás (que por cierto es muy bañao con Pepe), negando, en los hechos, la oportunidad de ser el gran benefactor de Ciudad Victoria, al Doctor Américo Villarreal Anaya.

Esa jugada política que representa empoderar (con 600 millones) a quien le hace Bullyng, -Lalo Gattás- y que además le regatea la posibilidad de lucirse al primer victorense del Estado, parece que no la han descifrado en el búnker del diputado Braña. Error de principiantes, que los ubica en el nivel de párvulos de la política.

Pepe Braña debe entender que la propuesta genial de ayer, se vuelve una completa tontería (para no escribirlo más feo) en las circunstancias de hoy o de mañana.

Como dicen los diputados: es cuanto.