Los alcaldes de morena

Por Oscar Díaz Salazar

El principal activo de la campaña de morena – PT – partido verde en Tamaulipas, se llama Andrés Manuel López Obrador. Es el presidente quien tiene la mayor aceptación.

El candidato común de los partidos verde, del trabajo y del movimiento de regeneración nacional, Américo Villarreal Anaya, también suma a su favor el buen recuerdo de su padre y homónimo, Américo Villarreal Guerra, que fue gobernador de Tamaulipas en los años de 1986 – 1992.

El otro factor del que se espera un buen aporte al (posible) triunfo del senador con licencia Américo Villarreal en la contienda del primer domingo de junio del año en curso, -en aproximadamente 20 días-, son los presidentes municipales emanados de la misma conjunción de siglas, que hoy gobiernan en las ciudades más grandes del Estado.

Vamos a echar un vistazo a lo que se puede esperar de los alcaldes de morena (verde y PT).

La más comprometida con el candidato, que no necesariamente con las siglas y con el movimiento, es la presidenta municipal de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Cantú Rosas, quien ha sabido aprovechar la ausencia necesaria de su hermano, perseguido político y acérrimo rival del gobernador Cabeza de Vaca. A Carmen Lilia la impulsa su hermano, que es el coordinador general de la campaña. Para su perjuicio, Carmen Lilia perdió como pierden las mujeres, al mezclar sus sentimientos, con su trabajo o liderazgo, y lo digo por esa mala decisión de asignar a su esposo, el ex policía judicial Oscar Mario Hinojosa, la coordinación de la campaña de Américo Villarreal en Nuevo Laredo.

Tardía para algunos comentaristas, pero a tiempo para otros que consideran que, ante la incertidumbre de los resultados de la jornada electoral, es bueno sumar a (casi) todos, ya se anunció la adhesión de la doctora Maki Ortiz, ex presidenta municipal de Reynosa, y de su hijo, Carlos Victor Peña, actual presidente, al candidato Américo Villarreal Anaya. Se entiende que quienes laboran en el gobierno municipal de Reynosa, van con morena.

El estilo discreto, efectivo y muy cercano a sus gobernados, del Calabazo Villegas, presidente municipal de Rio Bravo, son una garantía de buenos resultados para Américo Villarreal. Cuidadoso de las formas y respetuoso de la ley, el alcalde ríobravense no requiere del protagonismo para que lo vea el candidato. El Calabazo Villegas podrá no verse en la campaña, por respeto a la ley, pero se siente, y se va a notar con los resultados electorales.

El maestro Mario López fue quien le puso el cascabel al gato, en el evento masivo en Matamoros, de la semana anterior, en el que participó por primera vez en esta campaña el alcalde de Reynosa, y en el que varios de los oradores le subieron el tono a sus arengas, provocando la airada reacción del comandante en jefe de la Vaca Salvatrucha. Fue a raíz del «mitin» en Matamoros, que Francisco N retomó su actitud beligerante y se puso al frente de la campaña albiazul. Con astucia, sin pelearle de frente a un enemigo que cuenta con mejores armas y peores sentimientos, pero sin doblegarse, así se ha conducido, con éxito hasta el momento, el presidente apodado La Borrega, que en su récord personal puede presumir que obtuvo la más alta votación para Morena.

El presidente municipal de Victoria, Lalo Gattás, sabe que no es gratuita la animadversión que le tienen en Palacio de gobierno y en Casa de gobierno. Con un gobernador con alma de pandillero y espíritu de gangster, Gattas debería saber que perdería el respeto a su persona y a su investidura, desde el momento en que se le ocurrió sentarse a pactar con ellos. No debió negociar ni ofrecer su colaboración, si no pensaba cumplir su palabra. ¿a qué fue a palacio de gobierno? ¿Que ofreció en las dos reuniones que tuvo con el candidato?

Altamira pinta bien para morena, a pesar del presidente municipal, Armando Martínez. Los conflictos entre los caciques del pueblo y los desencuentros de estos con Francisco N, son elementos que permiten hacer un pronóstico favorable para el doctor Américo Villarreal.